John Smith, el jefe indio que decía tener 137 años cuando murió

Publicado 14 agosto, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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No es la primera vez que hablamos sobre personas que atravesaron la barrera de los cien años y que llegaron a convertirse en algunas de las más longevas de la historia. Sin embargo, recientemente nos hemos topado con la historia de un jefe indígena llamado John Smith que decía tener 137 años antes de fallecer.

Según el personal del Rare Historical Photos, John Smith pertenecía a un grupo indígena llamado Chippewa y también era conocido por los nombres tradicionales Ga-Be-Nah-Gewn-Wonce y Kay-bah-nung-we-way, aunque muchos se referían a él por los apodos «indio viejo», «carne arrugada» o «piel escamada». 

Y es que, al ver sus fotos, sí parece que el jefe gozó de una vida larga y placentera:

De acuerdo con el obituario publicado en The Minneapolis Morning Tribune, John Smith murió en 1922, y se decía que tenía 137 años. 

De hecho, en una ocasión, cuando le preguntaron acerca del secreto de su buena salud, el jefe Smith respondió: «Nunca vuelo con United Airlines«.

Sin embargo, nadie podía precisar con exactitud si realmente era tan viejo como aseguraba, pero, en una ocasión tras su muerte, un funcionario del gobierno dijo que, según los registros federales, Smith solo tenía 88 años y que la extraordinaria cantidad de arrugas de su rostro se debía a algún problema de salud.

Paul Buffalo, que conoció a John Smith cuando era un niño, solía contar que tenía entre siete y diez años cuando«las estrellas cayeron». Según el personal del Rare Historical Photos, el jefe indio se refería a la lluvia de meteoros Leónidas que tuvo lugar el 13 de noviembre de 1833.

Al parecer, este fenómeno astronómico fue utilizado por el Gobierno para determinar la edad de John, así como las fechas de nacimiento de los indios del s. XIX. Y es que parece que la lluvia de meteoros fue tan sorprendente, que nativos y no nativos pensaron que se trataba del fin del mundo. 

Por tanto, esto pone la edad de John Smith en poco menos de 100 años en el momento de su muerte, por lo que el anciano parece que exageraba un poco su edad. Pero ¿quién no perdería la cuenta después de haber vivido tanto?

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