Podría tratarse de un simple refuerzo positivo para un perro que por fin ha aprendido dónde debe orinar. Pero lo de este perro concreto tiene aún más mérito: ¿y si tu perro hiciera pis en un lugar concreto en un momento determinado y así te salvara la vida? Esto es lo que consiguió nuestra heroína de hoy: gracias a su pis, desactivó una bomba que entró a través del tejado en la casa donde vivía con su dueño. Os presentamos a Juliana.
Retrato de Juliana (izquierda) y medalla que le fue concedida (derecha). Imagen de u/puranitto en Reddit
Juliana salvó a su dueño de los bombardeos durante el Blitz
Bombardeo en una fábrica durante la Segunda Guerra Mundial (fuente: Wikipedia)
El Blitz es el término con el cual se conoce a los continuos bombardeos que sufrió Reino Unido por parte de la Alemania nazi entre 1940 y 1941, durante la Segunda Guerra Mundial. Los objetivos de los nazis eran zonas industriales y centros civiles y durante 267 días, distintas ciudades importantes de Inglaterra sufrieron varios bombardeos. Londres fue bombardeada más de setenta ocasiones.
Soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial (fuente: Wikipedia)
Una de esas ciudades fue Bristol, atacada seis veces y ciudad donde vivía nuestra heroína canina junto a su dueño. La bomba incendiaria que atravesó el tejado de su hogar en abril de 1941 habría destruido todo de no ser por la oportuna necesidad de Juliana de hacer pis. Gracias a esta involuntaria pero heroica acción, al gran danés se le concedió una Blue Cross Medal, por valentía animal, una medalla que al principio sólo se concedía a caballos de guerra. Más tarde se incluyó como candidato a ganar la medalla a cualquier animal que realizara algún acto heroico.
La primera vez que Juliana haría algún acto heroico
Más tarde, en 1944, Juliana recibió una segunda medalla por advertir a los clientes de la tienda de zapatos de su dueño de que había un incendio.
Juliana era un gran danés, una raza de gran tamaño y personalidad delicada, siendo por lo general bastante amistosos. A pesar de su tamaño, no son perros en absoluto torpes.
La historia de su heroicidad no salió a la luz durante mucho tiempo. La valentía de Juliana se dio a conocer cuando unos subastadores encontraron su retrato y la segunda medalla grabada durante la liquidación de una casa que perteneció a un familiar del dueño de Juliana. Philip Taubenheim, subastador de Wotton Auction Rooms, en Gloucestershire, asegura que constantemente encuentran tesoros ocultos en las casas a las que van a buscar objetos que subastar y éste era no de esos tesoros.
En este caso, el retrato y la medalla se vendieron por más de 1200€ y se desconoce quién fue el comprador de tales reliquias.
Segunda medalla otorgada a Juliana (imagen de dailymail.co.uk)
Los subastadores descubrieron que previamente había ganado otra medalla porque en la placa de su retrato estaba grabado que desactivó una bomba orinando en ella.
Por desgracia, nuestra heroína no tuvo un final feliz
Como en tantas otras ocasiones ha sucedido con otros animales, Juliana fue envenenada¡ a través del buzón de la casa en la que vivía.
Una vez más podemos decir que, a veces, no nos merecemos a los animales. Hacen muchas cosas por nosotros, incluso salvarnos la vida, pero siempre habrá quien los deteste.
