Kaavan, el elefante más solitario del mundo, por fin tendrá una nueva vida

Publicado 8 septiembre, 2020 por Tamara Lopez
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Hoy en día, la amenaza más grande a la que tienen que hacer frente los elefantes es la caza furtiva, alimentada por el tráfico ilegal de marfil. Pero esto no es todo, pues muchos de ellos pierden su hábitat natural o son encerrados en zoológicos, como es el caso de Kaavan.

En 1985, con tan solo un año de edad, Kaavan fue apartado de Sri Lanka, su hábitat natural. Desde entonces estuvo en cautiverio en un zoológico de Islamabad. Esto hizo que se le conociese como el elefante más solitario del mundo.

Ahora, con 36 años de edad, por fin tendrá una nueva vida.

La dura vida de Kaavan

Apartado del que era su hogar en Sri Lanka a una edad muy temprana, Kaavan estuvo durante más de 35 años encerrado en un zoológico en Islamabad.

En este recinto el elefante recibía un trato deplorable. Durante estos años Kaavan tenía la compañía de otro elefante, Saheli.

Desafortunadamente, con el fallecimiento de su pareja en 2012, se quedó completamente aislado. Esto desembocó, entre otros síntomas, en lo que se considera una posible depresión.

 

En cuanto a las condiciones en las que Kaavan vivía en el zoológico, estaba apretujado dentro de un pequeño recinto. A mayores, disponía de un cobertizo en ruinas, donde se refugiaba del abrasador calor del verano.

Esto tuvo como consecuencia que el elefante padeciese de sobrepeso, además de mostrar signos de desnutrición. Sus uñas estaban rotas y demasiado largas ante la falta de cuidados. Como el suelo en el que vivía también era inapropiado, sus patas estaban dañadas.

La deseada libertad de Kaavan y la construcción de su refugio

Durante cinco largos años, el mundo ha esperado con impaciencia la liberación del cautivo animal. Y no solo esto, sino que se convirtió en uno de los emblemas de las actividades en defensa de los derechos de los animales y, en especial, contra los parques zoológicos que condenan a sus residentes a una vida lamentable. 

Finalmente, el Tribunal Superior de Islamabad (Pakistán) decidió el pasado mes de agosto que Kaavan debía ser liberado del zoológico de esta ciudad, donde ha vivido unas condiciones nefastas durante más de 35 años. 

Por otra parte, el mencionado Tribunal también ordenó el cierre del zoológico debido a las pésimas condiciones en las que se encontraban sus animales.

Su recuperación será larga, pues las heridas del pobre elefante son más que físicas. También sufre problemas de comportamiento, ya que ha luchado contra la soledad y las malas condiciones de vida. Todo esto le ha pasado factura. 

Ahora los equipos veterinarios que le han examinado certifican que el animal se encuentra, pese a todo, en buenas condiciones para ser trasladado a una reserva natural, posiblemente en Camboya.

La tarea pendiente es construir un nuevo hogar para Kaavan en Camboya, para lo que se está recaudando dinero. 

Cher, un factor determinante en la liberación de Kaavan

La desgarradora historia de Kaavan se extendió a la velocidad de la luz después de que varias imágenes y vídeos de su difícil situación recorriesen numerosas plataformas de redes sociales.

Así fue como la cantante Cher se dio cuenta de lo que estaba pasando. Su representante, Mark Cowne, fue enviado a Islamabad para hacer un seguimiento de Kaaban.

Por su parte, Cher está muy concienciada con los derechos de los animales, y reivindica varias causas de sobre los mismos.

Es por ello que cuando el tribunal anunció la liberación del elefante la noticia fue recibida con gran triunfo por parte de la cantante, como ella mismo expresó en su cuenta de twitter:

«Acabamos de recibir la decisión del Tribunal Superior de Pakistán. Kaavan es libre 😭😭😭😭»

Para esta historia particular de negligencia y abuso animal, tal vez la principal tragedia radique en el hecho de que se necesitó de una presión internacional constante para que finalmente tanto el gobierno paquistaní como la administración del zoológico se dieran cuenta del horrible trato hacia Kaavan, que se extendió por más de 30 años.

Por suerte, el elefante podrá vivir el resto de su vida libre y feliz, pero el daño, lamentablemente, ya está hecho.

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