Parece ser, que los límites no existen para algunos actores y actrices de Hollywood, en especial, cuando luego de cambio drástico de imagen o físico, su personaje es aclamado por la crítica y sus fans.
Las estrellas de cine a veces, son capaces de todo para conseguir un papel o comprometerse al máximo con el mismo. Su profesionalismo los lleva a interpretar a la perfección a sus personajes, sin importar el tipo de cambio que deben hacerse. En los últimos años, hemos visto desde aumento o y disminución considerable de peso, entrenamientos físicos extremos o en artes marciales, o algunos se han aprendido idiomas completamente nuevos en el proceso de su preparación.
A continuación, te presentamos a algunas celebridades que estuvieron dispuestos a poner en riesgo su salud en busca de interpretar al personaje perfecto.
Además de raparse la cabeza, Demi Moore tenía que levantarse a las 4 am para hacer una hora de cardio y una o dos horas de pesas. Fue tanta la fuerza que alcanzó, que podía hacer flexiones con un solo brazo. Su meta era lucir fuerte y agresiva.
Jamie Foxx aprendió a tocar realmente el piano para interpretar mejor el papel, incluso el propio Ray Charles aprobó su actuación. Además decidió sentir al máximo cómo era ser ciego y pasaba 14 horas al día con los ojos vendados.
La actriz de origen latino pasó varios meses entrenándose en wushu y otras artes marciales, además de aprender un nuevo idioma, tiro con arco y montar a caballo.
Aunque nunca le gustaba el movimiento punk, el actor estudió todo lo relacionado a la cultura para interpretar a uno de los miembros de Sex Pistols. Estudió a Sid Vicious a la perfección y la mamá del músico hasta le regaló algunos accesorios que solía usar. Tuvo que seguir una dieta a base de pescado y melón para lucir igual de delgado que Sid, pero terminó siendo hospitalizado por desnutrición.
De acuerdo al director de la película, esas recomendaciones iban a causar que Cara interpretara mejor el papel. La actriz siguió las instrucciones al pie de la letra.
La actriz pasó semanas enteras en África en compañía de gorilas salvajes para aprender sobre su comportamiento y comunicación con tal de comprenderlos mejor.
El actor se comprometió tanto con su papel que decidió pasar varias semanas en Rusia para conocer mejor a la cultura, las personas y su idioma. Al final, vimos que sí logró hablar inglés con acento ruso.
La sudafricana aumentó 13 kilos y dejó de hacer deporte. Además le afinaron las cejas y se las decoloraron; tuvo que usar una dentadura postiza desde un mes antes del rodaje y dañó su cabello para poder lucir más “estropeada”.
La actriz hizo variedad de ejercicios para lucir esa envidiable: yoga, gimnasia, kickboxing, y hasta aprendió a manejar el látigo con el entrenador que preparó a Harrison Ford para Indiana Jones.
La película está basada en una inversión del tiempo, por lo que gran parte de las escenas se rodaron desde el final hacia el principio, así Washington tuvo que aprender a hablar, a moverse e incluso a luchar al revés.
Blunt hizo un curso de seis semanas y fue tan intensivo, que según sus propias palabras, tenía los hombros hinchados y la espalda “como un barril de serpientes”, hasta tenía el abdomen marcado.
La actriz se preparó con un carnicero cortando carne de cerdo, quería estar preparada para la escena violenta que tendría con Neil Patrick Harris. Además tuvo 4 horas diarias de canto para desarrollar un acento distinto. Aumentó y bajó cerca de 6 kilos tres veces para interpretar al personaje en diferentes momentos de su vida.
Entre las cosas que tuvo que aprender el actor para volverse zurdo fueron: jugar al tenis y a tocar violín con la mano izquierda, y además tuvo un entrenador que lo ayudó a hacer los gestos y hábitos de Charles.
¿Cuál otra transformación nos faltó? ¿Estás de acuerdo con estos cambios tan drásticos para obtener un papel?