¿Qué es la depresión existencial?
La depresión existencial hace referencia a ese sentimiento de profundo abatimiento ante las injusticias, el sentido de la vida… No es una categoría diagnóstica dentro del DSM-5, el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, pero la depresión existencial fue descrita en los años 50 por el psiquiatra Heinz Häfner.
Todos hemos oído alguna vez hablar de las crisis existenciales, pero, mientras éstas surgen de manera puntual ante estrés o nuevas etapas vitales, la depresión existencial es más compleja y se refiere a no encontrar sentido a la vida, profundizar en exceso en cuestiones como la muerte, la libertad, las injusticias sociales, etc. Cuando una persona se encuentra en ese estado es frecuente que aparezcan ideas obsesivas que poco a poco van debilitando el ánimo de la persona.
Origen de la depresión existencial
A principios del siglo XX, el psiquiatra Kazimierz Dabrowski estableció 5 etapas de desarrollo personal. Según él, entre un 60 y un 70% de la población se queda en la fase inicial o fase de integración primaria, que consiste en ajustarse a las normas sociales, adaptando lo que nos va proporcionando nuestro entorno.
Otras personas se quedan en la tercera fase o etapa de desintegración espontánea, en la cual uno percibe las discrepancias entre sus propios valores y la definición de la sociedad.
Si esas cuestiones impactan profundamente en la persona, entrará en la cuarta fase, también denominada desintegración multinivel, etapa donde no encuentra significado a la vida ni al mundo. Llega un momento en el cual estas personas se ven invadidas por una sensación de vacío y sinsentido que termina por asfixiarlas.
La última etapa se refiere a la integración positiva o secundaria: la persona establece sus metas en función de sus valores y da un sentido a su vida.
4 factores determinantes
Irvin David Yalom en su libro Psicoterapia existenial aborda los 4 factores que suelen determinar esta depresión:
- Perder a alguien y reflexionar sobre la muerte. Por sí sola, esta situación no es un criterio diagnóstico, pero sí supone un desencadenante para que ciertas personas comiencen a reflexionar profundamente sobre lo que significa la muerte.
- La falta de libertad. Estas personas suelen encontrarse con que la sociedad coarta nuestra libertad, nuestra creatividad y nuestra realización. En definitiva, nos corta las alas.
- La falta de sentido. Este elemento fue descrito por Viktor Frankl en su libro El hombre en busca de sentido: si las personas no hallaban significado a su vida, aparecería en ellos la angustia y la depresión.
- El aislamiento y la soledad. Cuando estas personas comienzan a sentir que no son comprendidos y que su manera de ver el mundo es muy distinto a la de los demás, tienden a aislarse, lo que provoca en ellos un gran vacío.
¿Existe tratamiento para este tipo de depresión?
Actualmente, la terapia cognitivo-conductual es uno de los mejores enfoques para tratar la depresión existencial. Sin perder de vista la teoría de Kazimierz Dabrowski, la manera de actuar sería:
- Trabajar nuestra autonciencia. Establecer metas, deseos, valores…
- Definir y trabajar nuestro sentido de vida. Impulsarnos hacia un propósito para encontrar motivación e ilusión.
También es importante alfabetizarnos emocionalmente, es decir, tener una buena gestión emocional para poder evolucionar. Por supuesto, no podemos olvidar que existen profesionales a los que podemos solicitar ayuda si nos vemos en esta situación.
