Egipto es uno de los países más intrigantes si hablamos de mitología. Los faraones, los dioses o sus creencias sobre la vida después de la muerte hacen de la mitología egipcia una fuente de historias y cuentos prácticamente inagotable. Es por ello que muchos de nosotros nos vemos atraídos por el aura mística que desprenden los antiguos objetos egipcios, extraídos de las pirámides u otros templos majestuosos.
Muchas veces el misticismo que desprenden estos objetos no se queda en su lugar de procedencia, sino que acompaña al objeto a dondequiera que vaya, y parece ser el caso de esta estatua egipcia que expone el museo de Mánchester.
Se trata de una estatua que data del 1800 a.C, y lleva más de 80 años en el museo. No es particularmente grande pero tampoco tiene un tamaño despreciable, alcanzando las 10 pulgadas. Es por esto que el suceso que explicamos a continuación es aún más inverosímil.
El baile de la estatua
Es totalmente verídico, y no te engañan los ojos. Este vídeo fue tomado en el mismísimo museo de Manchester a raíz de los sucesos que han ido ocurriendo allí. Resulta que aunque la estatua tiene 80 años ninguno de los vigilantes o responsables del museo había tenido ningún problema, ni había destacado nada raro sobre la pieza histórica hasta ahora.
Pero en los últimos meses los vigilantes del museo se han dado cuenta de que la estatua se encuentra en una posición distinta cada vez que van a observarla. Esto es extraño, pero no sería alarmante si no fuera porque la vitrina solo tiene una llave para abrirla, y está protegida del contacto con el público por cualquier otro medio.
Al darse cuenta de este fenómeno los vigilantes decidieron grabar la estatua para esclarecer que estaba pasando, y obtuvieron el escalofriante vídeo que habéis visto arriba. Parece casi un reportaje paranormal ¿verdad?.
Ahora bien, ¿cuál es la causa?. En la mitología egipcia, si una momia era destruida la estatuilla se convertía en el recipiente del espíritu, así que muchos de los expertos creen que verdaderamente podría tener un origen espiritual. Los más pragmáticos sin embargo, afirman que no puede serlo, y que es mucho más probable que las pisadas de los visitantes generen una vibración en la vitrina que haga girarse a la estatua de manera constante.
Si esta última explicación es la correcta solo quedan dos preguntas : ¿Qué está haciendo que la estatua se mueva ahora por primera vez en 80 años? ¿Y por qué se desplaza rotando perfectamente sin moverse del sitio?
Hay preguntas a las que nunca tendremos respuesta, y puede que esta sea una de ellas
