La golden retriever obsesionada con abrazar a la gente con la que se encuentra 

Publicado 15 febrero, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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Siempre que César Fernández-Chávez saca a pasear a Louboutina, su perra golden retriever, por Manhattan, nunca es un paseo ordinario. Pocos minutos después de poner sus patas sobre la acera, Louboutina -o Loubie, para los amigos- siente la necesidad parar, saludar a la gente y abrazarla, envolviendo sus patas delanteras alrededor de las rodillas:

«No es un paseo normal», comenta Fernández-Chávez. «Es un paseo con abrazos, por lo que nunca llegamos a ir demasiado lejos.»

Su dueño nunca enseñó a Loubie hacer tal cosa, sino que lo hace por su cuenta. Antes de empezar a regalar abrazos a diestro y siniestro, Loubie quería dar la mano a todo el mundo. Esa tradición se inició en torno al día de San Valentín de 2014, poco después de que Fernández-Chávez hubiera terminado una larga relación sentimental

«Recuerdo que mis amigos bromeaban diciéndome: por lo menos tienes a alguien que te coja de la mano en San Valentín», cuenta. Coger de la mano a su amo se convirtió en uno de los pasatiempos favoritos de Loubie durante sus paseos por Nueva York

«A partir de entonces, ella quería ir siempre de la mano. Además lo hacía como una verdadera dama, cruzando sus patitas. La gente que pasaba a nuestro lado siempre decía: Oh, Dios mío, es muy linda». Luego, un par de años más tarde, comenzó a mostrar su afecto de una manera diferente

«En lugar de pedirme que la cogiera de la mano, ella solo se sentaba muy cerca de mis piernas y envolvía mis rodillas con sus patas. Al principio pensé que era bastante raro, pero dejé que lo hiciera»

«Se agarra bastante fuerte a mis piernas, dependiendo de dónde esté parado, por lo que tengo que asegurarme de que estoy manteniendo bien el equilibrio» 

Menos mal que Fernández-Chávez no es celoso, pues no transcurrió mucho tiempo antes que Loubie empezara a regalar abrazos a otras personas

«Se paraba con todos los vecinos que conocía y, en lugar de simplemente apoyarse sobre ellos, les daba abrazos. Esto hacía que otra gente desconocida se acercara a nosotros«

Loubie rápidamente se convirtió en una estrella de Instagram

Aunque Loubie es bastante generosa con sus abrazos, solo unos cuantos privilegiados tienen la oportunidad de experimentarlos. «Primero tiene que establecer un vínculo con la persona. A veces la gente pide abrazos y les digo que no creo que vaya a suceder. Otras, sin embargo, cuando ella se sienta cerca de alguien, me veo obligado a avisar a la otra persona de que de un momento a otro el probable que se produzca un abrazo»

Loubie parece querer a las personas que abraza, si no no lo haría. Y a los abrazados claramente también les encanta

«Es agradable ver a la gente caminando con una sonrisa, especialmente con todo lo que está sucediendo ahora. La gente dice que es adorable ver esto en la calle, que les da alegría. Eso es muy gratificante»

Si te has enamorado de Loubie como nosotros, en su Instagram puedes muchas fotos suyas practicando su curiosa y adorable afición. 

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