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La increíble historia de Mayra, una mujer con obesidad mórbida acusada de aplastar y matar a un niño

Mayra Rosales vivía prisionera en su propia cama de matrimonio. Su cárcel no tenía rejas o barrotes, sus 453 kilos de peso bastaban para arrebatarle su libertad.

Aunque el morbo social y la enfermedad de Mayra hubieran bastado para hacerla famosa, su historia saltó a los medios de comunicación cuando confesó el asesinato de su sobrino, Eliseo.

Un asesinato que ella no cometió y que fue el detonante que la empujó a cambiar su vida, sometiéndose a una operación y perdiendo 363 kilos. Esta es su increíble historia.

La confesión.

Mayra sufría obesidad mórbida, una enfermedad que le impedía levantarse, cocinar, ir al baño o salir de su propia cama.

Estar sentada dolía e incorporarse era un esfuerzo sobrehumano que necesitaba de la ayuda de su marido y una grúa.

En 2008 la mujer llamó a la policía para confesar el asesinato involuntario de su sobrino Eliseo, un niño pequeño que presuntamente muere aplastado de forma accidental cuando Mayra rueda de la cama al suelo.

Sin embargo, la responsable de la muerte fue la hermana de Mayra, la madre del pequeño, quien golpeó a Eliseo repetidamente en su brazos, piernas y cabeza con el palo de una escoba.

Mayra, confesó que mintió deliberadamente para salvar a su hermana de ir a la cárcel y librar a sus sobrinos de la desgracia de crecer lejos de su madre. No fue una decisión dura, pues ella ya vivía en una prisión continua.

Sin embargo, cuando vio que su hermana abusaba y maltrataba a todos sus hijos, decidió retractarse de su confesión.

Absuelta.

Después de varios años de juicios Mayra ha sido por fin absuelta del asesinato de su sobrino, al considerarse que estaba demasiado obesa para moverse y causar las heridas que presentaba Eliseo.

En última instancia, su hermana fue encontrada culpable de asesinato y condenada a cumplir 15 años en una penitenciaria.


El cambio.

Tras salir airosa de este trágico suceso, Mayra decidió que no pasaría atrapada en su propia prisión ni un día más.

En 2012 decidió someterse a una operación gástrica para perder peso y ganar calidad de vida.

Aunque el traslado al hospital fue extremadamente complejo, la operación fue un éxito.

Desde entonces, Mayra a perdido el 80% de su antiguo peso corporal. Su sonrisa ha regresado a su rostro, y hoy cuenta su historia para inspirar a otras mujeres a tomar las riendas de su vida.

Fuente: Diply.com

Este artículo fue modificado el 28 julio, 2018 9:01 am

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