Muchos son los mitos y rumores en torno a la figura de Stanley Kubrick, uno de los grandes directores de cine del siglo XX, mundialmente conocido por películas como «2001: Una odisea del espacio», «La naranja mecánica» y «El Resplandor», pero lo que pocos saben, es que antes de ser director de cine, fue el fotógrafo más joven de la revista Look.
Con sólo 17 años, Kubrick demostró tener un sentido natural para la fotografía y la estética, lo que le valió para ser el fotógrafo con mayor número de artículos publicados en la revista entre los años 1945 y 1950.
Uno de los mejores reportajes fotográficos que publicó fue «Vida y el Amor en el metro de Nueva York», una serie de fotografías que retrata la cotidianidad de los pasajeros durante sus viajes.
No te pierdas las fascinantes y vibrantes fotografías de Stanley Kubrick, cargadas de momentos espontáneos, románticos y buen humor que desmienten el espíritu perfeccionista e inflexible del famoso cineasta.
Las fotografías fueron realizadas en el año 1946 durante un periodo de dos semanas, normalmente a última hora de la tarde.
En su búsqueda de momentos especiales, Kubrick afrontó varios inconvenientes. En primer lugar, las cámaras de la época no compensaban la vibración, por lo que el fotógrafo debía esperar hasta que el tren se detuviera en el anden, tomando la fotografía en este momento.
El momento de subir y bajar al tren, también entrañaba una dificultad en si misma, ya que a menudo, cuando estaba a punto de pulsar el obturador de su cámara fotográfica, su protagonista podía decidir marcharse y otro pasajero podía entrar en escena.
A pesar de estos desafíos, Kubrick consiguió capturar un buen numero de momentos fascinantes, que nos permiten conocer la estética, estilo, moda y comportamientos de los neoyorquinos en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Andenes llenos de viajeros impacientes, pasajeros inmersos en las noticias de los diarios, momentos íntimos robados, juegos y risas, componen las fotografías de Kubrick, poniendo de manifiesto su gran capacidad para crear imágenes potentes con ángulos poco corrientes, jugar con las asimetrías y la profundidad de campo.
Un trabajo excelente que ahora puede disfrutarse en el archivo digital del Museo de la Ciudad de Nueva York.
Fuente: Mymodernmet
