Si eres de esas personas que piensan que algunas muñecas son ‘espeluznantes’, cierra el artículo inmediatamente. Y es que ningua muñeca que podamos adquirir en el mercado puede compararse al increíble trabajo del artista Michael Zajkov, cuyas creaciones van mucho más allá del realismo.
La colección de muñecas artesanales de este artista ruso está cautivando a los espectadores de todo el mundo y no resulta difícil imaginar por qué. En su cuenta de Instagram, donde ya tiene casi 80.000 seguidores, Zajkov ha colgado cientos de fotografías y vídeos del arduo y minucioso proceso que conlleva crear semejantes muñecas, tan sumamente realistas que lo primero que te hacen pensar es: «por favor, ¡que no parpadeen!».
Zajkov se graduó en la universidad en 2009 y, entre 2010 y 2013, trabajó en un teatro de marionetas. Saltó a la fama ese mismo año, tras exponer sus obras en la exposición «Art Dolls» de Moscú. Desde entonces, no ha dejado de levantar pasiones entre aficionados y coleccionistas de todo el mundo. Aquí tenéis una pequeña muestra de su trabajo:
Sus muñecas, moldeadas con arcilla polimérica, tienen 13 articulaciones que permiten una amplia variedad de movimientos. Los ojos, importados desde Alemania, están pintados a mano; las pelucas son de mohair, fabricadas con pelo de cabra de Angora, y no tienen nada que envidiar a las de pelo natural.
Cuando vemos cómo moldea los rostros y van tomando la forma deseada, raspando y allanando cada zona tan minuciosamente, no podemos evitar sentir un pequeño escalofrío.
No quedándose ahí, Zajkov aplica la pintura de tal forma que es capaz de reproducir fielmente los pequeños detalles del rostro, lo que hace que cada muñeca sea un producto único. Indudablemente sus obras son inertes, pero consigue darles vida a través de las carismáticas expresiones y la calidez de sus miradas.
Tanto los vestidos -realizados con un encaje francés que reproduce fielmente los ropajes propios de una señorita de principios del siglo XX- como los zapatos son confeccionados artesanalmente por el propio Zajkov, lo que todavía aporta más mérito al conjunto. Incluso, tal y como muestra uno de sus vídeos, las suelas de los zapatos están talladas cuidadosamente con una cuchilla.
El resultado final es lo que todo buen coleccionista de muñecas estaría deseando tener en un expositor, aunque estamos seguros de que compradores no le faltan. Si queréis seguir el trabajo de Michael Zajkov mucho más de cerca, no olvidéis que podéis hacerlo a través de sus cuentas de Instagram y Facebook.
Vía: Huffington Post, traducción y adaptación elaborada por La Voz del Muro.
