Esta madrugada, el cantante, poeta, compositor y artista canadiense Leonard Cohen fallecía a los 82 años, según se confirmaba en su página de Facebook a través de un comunicado. «Hemos perdido a uno de los visionarios más venerados y prolíficos de la música«, señala el texto, que no especifica ni las causas ni el lugar de la muerte, pero sí apunta que se celebrará un homenaje en honor del artista en Los Ángeles, ciudad donde residía, aunque sin fecha por determinar.
«Mi padre falleció en paz en su casa de Los Ángeles sabiendo que completó el que él creía que era uno de sus mejores discos. Estuvo escribiendo hasta sus últimos momentos con ese humor tan único que tenía«, contaba su hijo, Adam Cohen, a la revista Rolling Stone.
El 21 del mes pasado salía a la venta su decimocuarto álbum de estudio, You Want It Darker, que grabaría en su propia casa. Su hijo Adam lo dispuso todo para que Cohen solo tuviera que cantar. «Ocasionalmente, en ataques de alegría y pese al dolor, se levantaba para ponerse en frente de los altavoces y los dos repetíamos una canción una y otra vez como si fuéramos adolescentes«.
Cohen fue la oscura eminencia en un pequeño panteón de cantautores influyentes que emergía en los años 60 y principios de los 70. Solo Bob Dylan ejerció una afluencia aún más profunda en la generación actual, y tal vez Paul Simon o el canadiense Joni Mitchell le igualaron como poeta de la canción.
Cohen deja tras de sí un amplísimo y fascinante repertorio con títulos como Bird On a Wire, Hallelujah o Everybody Knows y millones de devotos de su trabajo en todo el mundo.
Al parecer, en una entrevista para el diario The New Yorker, que lo entrevistó en octubre, Cohen padecía cáncer. En ella, el cantautor hizo referencia a algunos de sus poemas y canciones inconclusas, así como estaba listo para morir.
«Creo que no voy a ser capaz de terminar esas canciones. Tal vez, ¿quién sabe? Y tal vez voy a conseguir una segunda visión, no lo sé. Pero no me atrevo a unirme a una estrategia espiritual. No me atrevo a hacer eso. Tengo trabajo que hacer. Cuidar mi imaginación. Estoy listo para morir. Espero que no sea demasiado incómodo. Eso es todo para mí. Todo está a punto de acabar.«
A lo largo de sus cinco décadas de carrera, Cohen escribió sobre el sexo y el amor, la guerra y la espiritualidad, el éxtasis o la depresión a la que tuvo que hacer frente en algunos momentos duros de su vida. Todas cantadas con aquella voz grave de barítono que impregnaba el alma de emociones y que pasarán a la posteridad.
Muchos son los cantantes que han versionado sus temas, como esta hermosísima cover de Hallelujah del grupo Pentatonix:
Sin embargo, y a pesar del talento de las nuevas generaciones, el sentimiento y la forma de interpretar de Cohen eran únicos. Por eso, hoy queríamos rendirle homenaje recordando una de sus actuaciones más emblemáticas:
Vía: Rolling Stone
Fuente: Indie Hoy
Vídeos: LeonardCohenVEVO, PTXofficial
