Hace 30 años que la escritora y activista medioambiental Jill Redwood, decidió vivir conforme sus principios y valores de forma autónoma y ecológica.
Para ello, compró una pequeña granja de 15 hectáreas en East Gippsland, Australia, donde construyó su casa a partir de materiales reciclados y madera.
Autodidacta y ovo-lacto-vegetariana convencida, Jill cultivó la tierra y crío a sus propios animales, de los que obtiene leche, huevos y abono natural para sus cosechas ecológicas.
Su despensa está llena de conservas, la mayoría hechas por ella misma, por lo que Jill solo visita el supermercado una vez cada 6 meses. La mayoría de sus muebles y posesiones han sido fabricados por ella misma, o reciclados, comprados en mercadillos de segunda mano. De esta forma reduce su impacto medioambiental al mínimo.
Su único lujo es su conexión a internet, la cual es totalmente necesaria para poder ejercer su activismo medioambiental, gracias a su blog en el que da consejos y explica su modo de vida.
A lo largo de estos 30 años, Jill ha conseguido ser completamente autosuficiente. No está conectada al agua municipal, sino que se abastece de un arroyo cercano y de los depósitos de agua de lluvia que tiene instalados. Gracias a los paneles solares que instaló, tampoco necesita hacer uso de la red eléctrica.
Jill disfruta de una vida sencilla y laboriosa, que le permite sentirse fuerte y sana. Su aspecto sin duda es inmejorable y goza de gran vitalidad.
Un curioso modo de vida, que no para de ganar seguidores entre los amantes del autoconsumo y que puedes conocer en el siguiente video.
Original: Living off the Grid with Jill Redwood
Vía: Ecoinventos.com