Los 10 errores más comunes que cometemos cuando besamos

Publicado 7 julio, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
PUBLICIDAD

Creo que existen pocas cosas tan placenteras como un beso con la persona que estamos conociendo y que nos atrae profundamente. Sobre todo al principio, cuando todos los sentimientos están a flor de piel y los besos pueden extenderse durante horas. 

Y es podemos leer manuales sobre cómo dominar el arte de besar, pero en realidad se trata de algo que aprenderemos apoyándonos y poniendo atención en la otra persona para compenetrarnos lo mejor posible.

Sin embargo, hay ciertas cosas que, de forma generalizada, no se deben hacer cuando se trata de besar a alguien. Desde el exceso de saliva hasta las mordeduras más dolorosas, aquí hay 10 cosas que deberías tener en cuenta la próxima vez que conozcas a alguien con quien vayas a besarte:

No utilizar la lengua de primeras

Si bien no tiene nada de malo usar la lengua durante una sesión de besos, esta no debe ser la primera que usemos. Podrían pensar que somos una vaca, así que más vale que dejes la lengua para más tarde.

No inundes la boca de tu pareja con saliva

¿Se puede controlar la cantidad de saliva que producimos? No, pero sí podemos controlar la cantidad de saliva que sale de nuestra boca. Así que, por favor, tratad de no ahogar al otro.

No hay que olvidar mantener el ritmo

Puede que sintamos un deseo irrefrenable hacia la otra persona, pero debemos contenernos un poco cuando estamos besando. No queremos asustar a nadie con besos desesperados. Un beso suave en los primeros encuentros es siempre una apuesta segura.

Tómate tu tiempo

No tengas prisa, pues mientras que algunos adoran los besos, otros simplemente lo ven como un preliminar para terminar en el dormitorio. Eso está bien, pero no dejéis que la anticipación os distraiga de lo que estáis haciendo. Si no prestamos atención a lo que estamos haciendo en ese momento, lo estamos haciendo mal.

Trata de no hacer demasiado ruido

Aunque emitir algún que otro sonido placentero durante un beso no está nada mal, no hagáis de ellos una banda sonora de babas. Es de mal gusto, bruto y, simplemente, desagradable. 

No abráis los ojos

A menos que seáis una escultura o un ser humano criogenizado, no hay razón alguna para mantener los ojos abiertos cuando besamos. Es sencillamente espeluznante. Si queréis mirar a vuestro amado/a, hacedlo cuando vuestros rostros no estén presionándose el uno contra el otro.

No te limites a besar sus labios

Los labios están muy bien, pero pueden ser muy repetitivos si no cambiamos de zona. A muchas personas les gusta que les besen en otras zonas, tales como el cuello, las mejillas o la frente. Si solo os centráis en los labios, estaréis perdiendo la oportunidad de mostrar otros tipos de afecto.

No mastiques sus labios

Está bien mordisquear, en plan juguetón, los labios de nuestra pareja, pero seguro que no queréis terminar con la sesión con un labio ensangrentado. 

No os olvidéis de respirar

Puede que os estéis dejando llevar por el momento de romanticismo y pasión, pero recordad que nuestros pulmones siguen necesitando oxígeno. Es recomendable hacer un descanso momentáneo para recuperar aire, por la nariz o la boca, según el momento.

No os olvidéis de usar las manos

Y con esto no me refiero a que aprovechéis para meter mano a la otra persona (o sí, pero solo cuando hay confianza). Me refiero a que las manos pueden intensificar un beso y mejorar con creces dicha experiencia. Acariciar el cuello o el cabello de la persona puede ser un estimulante magnífico. 

¿Qué os han parecido estos consejos? Recordad que, de cara a las primeras citas, pueden estar bien. Cuando os vayáis conociendo, iréis evolucionando y creando vuestras propias «normas».

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...