No siempre todas las relaciones funcionan y en ocasiones es necesario atravesar por un divorcio o una separación para empezar una nueva vida, en su mayoría, son las madres las que tienen la responsabilidad de hacerse cargo de sus hijos y sacar adelante a su familia se convierte en su prioridad.
El apoyo moral y económico de los padres es justamente lo que desaparece primero tras una separación, Holly Harper, jamás imaginó que su matrimonio terminaría, sin embargo, tomó la decisión correcta y tuvo que hacerse cargo de los gastos de la casa, además de mantener su calidad de vida.
Tras su divorcio, ella y su hijo tuvieron que enfrentar las adversidades de ser una familia de dos, Holly gastó más 2,000 dólares en alquiler en su primer año divorciada, sin contar las cuentas de comida, luz, agua y educación.
Cortesía de Holly Harper
Luego de una batalla legal con su ex marido, Holly obtuvo una buena suma de dinero y decidió comprar una casa antigua, construida en 1927, la remodeló y arregló para que pudiera ser habitada.
En muchos momentos pensó que el mundo estaba en su contra y que no podría salir adelante, pero se le ocurrió una brillante idea. Comenzó a alquilar las habitaciones de su casa para tener ingresos, pero la única condición era aceptar a mujeres y niños en su misma situación.
Harper encontró a tres madres con sus hijos que aceptaron mudarse con ella, a partir de ahí, todos se volvieron una gran familia. Entre los miembros de la comunidad, bautizaron a la casa como Siren House, los gastos se comparten en todos los servicios.
Cortesía de Holly Harper
La convivencia entre todos es tranquila y amena; Jen, una de las madres, es profesora de deportes y decidió hacer una especie de gimnasio en el jardín trasero de la casa, ahí todos pasan el tiempo y se divierten jugando.
Una de los métodos que más les ha funcionado es crear un fondo de emergencias, destinado únicamente a emergencias médicas, en caso de alguien tenga que ir al hospital.
La idea de Holly que inició como una forma de economizar gastos se convirtió en una red de apoyo entre mujeres y niños que pasaron de ser extraños a familia.
