Ya sabéis que sentimos una pasión irrefrenable ante la transformación de casas, sobre todo por aquellas de índole tan impresionante como la conversión de un viejo silo de grano en la casa de invitados definitiva, en la que todo huésped mataría por alojarse. Así pues, cuando vimos lo que Georgina Russell había conseguido realizar en aquel viejo bungalow no hemos podido evitar compartir su historia con todos vosotros.
Tom y Georgina Russell, de Cornwall, Reino Unido, compraron una vieja casa con intención de remodelarla. Cuando publicó las imágenes del «antes» y «después», las redes se volvieron locas. Un resultado tremendamente inspirador que ha reavivado los sueños de muchos apasionados del mundo del hogar.
Russell ha explicado que ella y su marido habían comprado una vieja casa que ahora cuenta con 5 dormitorios, cuarto de servicio, suite principal, baño, hall de entrada, cocina abierta, sala de estar y comedor.
Para que entendáis de lo que estamos hablando, veamos cómo era antes y cómo ha quedado:
Así era la vieja casa cuando Georgina Russell y su marido la adquirieron. Por fuera no se ve tan mal, pero esperad a verla por dentro
Al parecer, la casa perteneció a un hombre con una gran afición: la acaparación de objetos
Por suerte, Tom, el marido de Georgina, es arquitecto, por lo que ha contado con algo de ayuda extra en la reconversión del viejo bungalow
Viendo las imágenes, solo se puede pensar una cosa: hay que tener muchas ganas de reconvertir una casa para meterse en semejante berenjenal
Georgina ha confesado que después de gastarse 128 mil libras en la reforma, ahora la propiedad vale 450 mil y que han conseguido una alta rentabilidad por ella
Así pues, todo el trabajo ha merecido la pena porque han aumentado mucho su valor. Si decidieran venderla mañana, hubieran ganado 122 mil libras de más
La anticuada decoración y la dejadez, sumado a los cientos de trastos acumulados, hacían impensable que hoy pudiera verse de la forma que estáis a punto de descubrir
Los Russell han confesado que la reforma fue muy dura, porque además coincidió con el período en el que también estaban planificando su boda. «Ha sido uno de los períodos más estresantes de nuestras vidas»
Y después de ver cómo era, ahora centrémonos en cómo ha quedado. ¿Preparad@s?¡Vais a flipar!
¡Voilà!
El viejo bungalow ahora es una preciosa casa familiar con una estética moderna y sólida
La casa, antes de una sola planta, ahora cuenta con dos alturas, separando la zona de dormitorios del resto de la casa
El salón, de concepto minimalista y abierto, cuenta con una luminosidad excelente gracias a los grandes ventanales y las paredes blancas que, además, dan sensación de amplitud
La cocina, también de estilo minimalista, cuenta con una gran isla en su centro y una gran capacidad de almacenamiento. El detalle de la nevera amarilla para romper es sencillamente genial. Además, al ser de concepto abierto, los Russell han aprovechado para integrarle el comedor
Lavadero aparte para hacer la colada, ¡indispensable!
Uno de los baños de la casa, de estilo nórdico y cuidado hasta el último detalle
El baño principal cuenta, además, con una bañera y un lavabo inmenso
El distribuidor da acceso a los dormitorios y el baño de arriba
El dormitorio de los peques de la casa ¡precioso!
Y, para rematar, el gimnasio. Ya sabéis lo que dicen: «cuerpo sano, mente sana»
Además, la remodelación del jardín les permitió adquirir una plaza de estacionamiento extra, por lo que ahora cuentan con dos.
¿Y bien? Qué os ha parecido esta transformación. Esperemos que haya sido, cuanto menos, inspiradora, por si el día de mañana decidís embarcaros en una aventura similar.
Vía: The Sun