«El dinero no es problemas si las hace felices», aseguró el padre.
Los padres harían hasta lo imposible por sus hijos, todo con tal de que no les falte nada y tengan una buena infancia. Incluso si eso significa gastar miles en ropa y no preocuparse por las deudas.
Esto es justo lo que hace una familia de Reino Unido, que prioriza la vestimenta de los hijos sobre todas las cosas. Por supuesto, con esto no queremos decir que no se preocupen por darles alimentación, educación, salud y diversión; pero es que la vestimenta tiene tanto peso que los niños solo usan ropa de diseñador. Y contrario a lo que muchos podrían pensar, no es un simple capricho de los hijos; de hecho, los padres son quienes los alientan a vestirse y comportarse así.
Red House Television
Para Alan y Kelly McKenna, no hay nada más importante que la ropa que usan sus hijos Reece, McKenzie y Chase.
La familia es originaria de Bexley, Inglaterra, y esta obsesión por los productos de diseñador la llevo a aparecer en un reality show llamado 12-Year-Shopholic. El programa se encarga de mostrar a niños que son adictos a las compras; y la hija mayor encajaba perfectamente con el perfil pues está obsesionada con usar solo ropa cara.
Los McKenna quisieron exponer su vida privada y el problema de Chase, la primogénita, quien solo quería usar ropa Gucci y no de marcas baratas. Aunque tal vez, el mayor problema no sea la obsesión de la niña sino de sus padres, quienes no dudan ni un segundo en consentirla comprándole toda la ropa que desea. Ellos creen que así se hace un buen trabajo como padres.
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«Tenía a mis hijos pequeños y sentí que si los vestía con prendas de diseñador, la gente pensaría que estaba haciendo un buen trabajo. En el momento en que nacieron, todos llevaban ropa de diseñador. Quería que mis hijos se vieran bien», declaró la mujer.
Así que, como la madre misma menciona, esa obsesión de su hija mayor se comenzó a formar desde el momento de su nacimiento pues los progenitores son quienes impulsan a Chase a vestir así. Lo mismo sucede con sus otros dos hijos; ellos también usan solo ropa de diseñador, pero al parecer, no han llegado tan lejos.
La pareja decidió que sus hijos, desde muy pequeños, vistieran prendas caras, de diseñadores importantes y camisetas de no menos de 480 dólares. Tenían la esperanza de que con esto, serían reconocidos por su buena crianza.
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Así es como empezaron a gastar más y más en satisfacer los caprichos de Chase de comprar ropa lujosa y pronto se quedaron sin ahorros. La familia está sin un centavo en su cuenta bancaria pero todos sus hijos visten ropa lujosa y al último grito de la moda.
«Somos una mierda con el dinero, no tenemos ahorros, vivimos todos los días tal y como está. Podríamos tener muchas deudas y todavía podría irme a la cama y dormir tranquila. Cosas así no me preocupan (…) La gente me dice ‘No tienes alfombra, pero tus hijos corren y juegan mientras visten ropa de Lacoste'» mencionó Kelly.
Evidentemente, a la familia no le interesa tener ahorros para el futuro o alguna emergencia, y viven al día. Es por eso que seguir consintiendo a Chase, McKenzie y Reece no es problema. Como el padre dijo: «El dinero no es problema si las hace felices».
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Tal vez, al principio era idea de los progenitores pero ahora, la pequeña de 12 años sabe cómo manipularlos para obtener lo que desea, en especial a su padre. De hecho, Chase mencionó que cuando sea madre, también le dará a sus hijos absolutamente todo lo que quieran y no le importarán las deudas porque quiere ser buena madre.
