El conmovedor encuentro entre dos madres de diferentes especies que está generando profundo debate

Publicado 13 enero, 2020 por Alberto Díaz - Pinto
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La hermosa experiencia de una madre amamantando a su bebé en el zoológico de Schönbrunn, en Viena, ha llegado al corazón de un buen número de personas, pero no sin generar demasiada controversia.

Gemma Copeland nos hizo partícipes de su historia a través de Facebook, en la que aparece amamantando a su bebé junto al cristal que separa el hábitat de los orangutanes del recorrido de los visitantes en el zoológico. De pronto, una orangután se acerca para contemplar la escena y se produce la magia.

Un encuentro realmente conmovedor

La propia Gemma relata así su historia:

«Hoy recibí el apoyo desde el lugar más improbable, el momento más surrealista de mi vida que me hizo llorar», escribe Copeland.

«Visité el zoológico de Schönbrunn, en Viena, durante unas pequeñas vacaciones con mi pareja y mi hijo. Al final del día llegamos al recinto de los orangutanes, los cuales parecían felices jugando por ahí, así que fui hasta una de las ventanas para que mi pequeño pudiera ver al ejemplar que estaba a solo unos 5 o 6 pies de distancia. Al poco, la orangután se levantó y se sentó a mi lado, mirándome directamente a los ojos para después poner su mano contra el cristal, como acariciando a mi hijo. Me quedé asombrada con aquella hermosa criatura».

«Mi hijo quería alimentarse y, como todo estaba tranquilo, aproveché el momento para hacerlo. La forma en que reaccionó el orangután me dejó sin aliento, ella me seguía mirando, y luego a mi hijo», continua. «Se sentó conmigo durante aproximadamente media hora, siguió acariciando el cristal y se acostó a mi lado como para apoyarme y protegerme».

«De este modo, me vi obligada a compartir esta hermosa experiencia. Puede que fuéramos de una especie diferente, pero la lactancia materna nos conectó en un momento único que permanecerá conmigo para siempre. También fue una suerte que mi pareja pudiera grabarlo todo».

El relato de Gemma ha sido compartido más de 37.000 veces, generando miles de comentarios de todo tipo. Mientras que algunos hacen hincapié en la belleza del encuentro, otros han expresado su tristeza al ver a la majestuosa criatura en cautiverio, estallando nuevamente el debate sobre la utilizad de los zoológicos.

Unas imágenes que han reabierto el debate

Las imágenes han generado principalmente tres posturas. Algunos sienten que los zoológicos son la mejor manera para que las personas aprendan sobre los animales de primera mano, sensibilizándolos y haciendo que se preocupen por protegerlos en la naturaleza. Otros reconocen que el cautiverio no es ideal, pero que gracias a ello evitan que muchos animales mueran o, peor aún, se extingan. Luego están los que se niegan a aceptar el cautiverio de un animal bajo ningún concepto. Incluso los expertos en animales no están de acuerdo en este frente.

Pero lo cierto es no todos los zoológicos son iguales. Muchos han evolucionado más hacia un modelo de rehabilitación y conservación. Además, muchos animales que fueron criados en cautiverio no sobrevivirían si fueran liberados repentinamente en la naturaleza.

Desde aquí aprovechamos para denunciar abiertamente a aquellos zoológicos que, como el de Surabaya, en Indonesia, mantienen a los animales en condiciones pésimas que sobrepasan la crueldad y el raciocinio.

Ayuda a los orangutanes

No obstante, hay una cosa en la que todos deberíamos estar de acuerdo. Independientemente de si pensamos en si los zoológicos son útiles o dañinos, necesarios o no, muchos de ellos mantienen sus puertas abiertas por la actividad del ser humano en la naturaleza. Esa naturaleza que ha movido a esta hermosa criatura a conectarse con una madre humana, a pesar de su entorno antinatural. La misma naturaleza que los humanos están destruyendo para obtener aceite de palma con el que hacer galletas o jabones, llevando a los orangutanes al borde de la extinción. Aquella naturaleza que todos somos responsables de proteger.

Puede que hayáis conectado con la historia de Gemma, o puede que no, pero la realidad de los orangutanes salvajes merece nuestra atención. Si queréis ayudarles, no dejéis de visitar la web de The Orangutan Project.

Vía: Facebook / Gemma Copeland

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