Un tuitero español cuenta cómo es regresar a China en plena pandemia… y ahora entendemos todo

Publicado 11 noviembre, 2020 por Nuria Narváez
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Este 2020 el coronavirus nos ha dejado momentos muy raros con la mascarilla y en el día a día. Aunque ya nos estamos acostumbrando a una nueva forma de vivir, con menos contacto, más control, más preocupados por la higiene, pasando más tiempo en casa… Por momentos seguro que muchos de nosotros pensamos que todo es muy surrealista y estamos deseando volver a nuestra antigua vida.

Pero… sí, mal que nos pese la pandemia ha sido real y está cambiando nuestros hábitos de vida. Vivimos en una nueva normalidad en la que todo ha cambiado, especialmente en China, epicentro del virus. @Nyscalo, un tuitero español residente en Shanghai ha explicado as través de la red social del pajarito la curiosa experiencia de regresar a China desde el extranjero en plena pandemia.

Antes de coger el vuelo

El tuitero ha pasado unas semanas en Madrid y antes de volar de regreso hacia China era importante tener en cuenta algunos aspectos: tener el visado en regla y presentar un PCR con resultado negativo realizada con un máximo de 72 horas al vuelo. El informe con el resulto hay que enviarlo a la Embajada China para que lo devuelva sellado por email.

Salida del avión

Al llegar al Shangái, comienza la aventura. La forma de salir del avión ha cambiado mucho respecto a antes de la pandemia. Ahora se realiza un desalojo en pequeños grupos, lo que puede llevar cerca de dos horas. Si sales de los primeros… genial, pero sino, ¡¡ármate de paciencia!!

Un aeropuerto de otro planeta

Una vez en el aeropuerto, la sensación que invadió al tuitero @Nyscalo es la de estar en otro planeta. Todo el personal que trabaja en la instalación lleva traje protector, además de capucha y escudo facial.

Además, en la termina se le asigna un código QR a cada viajero. Y lo único que se puede ver son colas de gente en silencio, no hay tiendas ni cafeterías abiertas, tampoco anuncios por megafonía. Está tan controlado y organizado que este español residente en China se sentía como una rata en un laboratorio.

Recogida de maleta antes del periodo en cuarentena

El siguiente paso es recoger la maleta. Una vez con ella en la mano, vuelven a separar a los viajeros por grupos para trasladarlos al hotel donde pasarán una cuarentena obligatoria. Por cierto, el coste del hotel va a cuenta del viajero que, además de pagarlo, no puede escoger el que quiera. La cuarentena vigilada es obligatoria para todo el mundo: ciudadanos chinos y extranjeros.

La cuarentena en el hotel

Los hoteles en los que se hace la cuarentena están acondicionados para la situación. Cuando llegas, te dan un termómetro y pastillas de lejía para disolverlas en las heces antes de tirar de la cadena. Además, cada día hay que enviar la temperatura corporal a las 9 y a las 14h a través de un QR. Está totalmente prohibido abandonar la habitación y no se puede pedir comida de restaurante.
Además, para un control aún más exhaustivo, de vez en cuando pasan por la puerta de la habitación y tienes que tomarte la temperatura delante de ellos. Como veis, la vigilancia es absoluta.

Vigilancia también en casa

Como vive en Shanghái, el tuitero español fue de los afortunados que pudo pasar la segunda semana de cuarentena en su casa. Sin embargo, la vigilancia no se quedaba relegada al hotel. El día antes de trasladarse en furgoneta hasta su casa, instalaron un sensor en la puerta y también una cámara de seguridad.

Llegada a casa

Al llegar a casa en la furgoneta, dos personas con trajes de protección llevaron a @Nyscalo hasta su urbanización, donde le esperaba dos polícias que le leyeron sus obligaciones durante la cuarentena. Todo el proceso quedó registrado por una cámara de vídeo.
Si alguien se pregunta cómo es posible que un país tan grande como China haya contenido el virus, la experiencia de este tuitero español  puede ser una de las respuesta. Este proceso se hace con todas las personas que entran a China.
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