«Si tú lees, ellos leen», una afirmación basada en la capacidad de los niños de imitar las conductas de los mayores, las buenas y las malas. Y es completamente cierta.
El aprendizaje por imitación comienza en la más tierna infancia, cuando somos bebés y tratamos de copiar los sonidos y vocablos que nos dedican. Y no solo eso, también los gestos y expresiones. Después, le seguirán los comportamientos y hábitos más complejos como el aseo personal y demás quehaceres, también el gusto por el deporte y la vida sana.
Quizá por ello es tan importante compartir hobbies y tiempo con nuestros hijos, más allá del tiempo de juego. Y es que es más fácil que incorporen ciertas rutinas con la edad, si las experimentan desde pequeños.
La entrenadora de CrossFit, Janzen Hall, y su bebé de 6 meses hacen gimnasia juntos, una forma divertida de pasar un rato en familia y desarrollar el aparato locomotor de su bebé. Eso sí, no es gimnasia pura y dura, sino un entrenamiento muy suave y adaptado para ellos; una actividad que les hace crecer más sanos, comer y dormir mejor. ¡Ah! no hay reglas ni series que cumplir. La imitación manda y las ganas que el bebé le ponga.