Sarah Marie Clark es una modelo y maquilladora de 18 años de Copenague, Dinamarca. Solía depilarse las cejas todas las semanas, hasta que decidió dejar de hacerlo y empezó a recibir cientos de mensajes en sus redes sociales proponiéndole citas. Conoce a la modelo de una ceja que va contracorriente de los cánones de belleza.
Durante años, nadie había apoyado a Sarah en su idea de dejar crecer su monoceja, salvo su madre, que siempre le decía que podía teñirse el pelo o cortárselo, pero que nunca tocase sus cejas.
Su seña de identidad
En marzo de 2019, Sarah finalmente se animó y decidió dejar de depilarse la zona.
Su fuente de inspiración la encontró en Instagram, tras ver que varios maquilladores habían creado looks con monocejas.
En su perfil podemos encontrar fotos sobre el proceso de crecimiento del vello, lo cual llamó la atención de varios fotógrafos que estaban interesados en retratar la inusual belleza de Sarah, creando así nuevas oportunidades de trabajo para ella.
Al mismo tiempo, los mensajes directos de su perfil de Instagram comenzaron a llenarse con mensajes de hombres pidiéndole citas, así como de mensajes de hombres que tenían fetiches con las cejas gruesas.
A día de hoy, Sarah comparte sus looks de maquillaje para normalizar las monocejas y animar a otras mujeres a dejar crecer su vello facial libremente.
La batalla contra las inseguridades
Sarah estaba preocupada cuando tomó la decisión de dejar crecer su monoceja, y no se sentía totalmente cómoda cuando salía a la calle. Como el proceso de crecimiento del pelo es progresivo, decidió mantenerse constante en su decisión, y poco a poco fue acostumbrándose a su nueva imagen.
Con el aumento de su popularidad en redes sociales y de los cumplidos, empezaron a llegar también comentarios negativos a los que tuvo que hacer frente. Sin embargo, la joven hace caso omiso a las críticas, y se mantiene enamorada de su monoceja.
Para ella, dejar de depilarse ha hecho que se sienta mejor consigo misma, y quiere que otras chicas sientan lo mismo. Es así como ha convertido sus redes sociales en la herramienta perfecta para aconsejar a las personas que la siguen, y animarlas para que se sientan a gusto con su aspecto físico.
Sin duda, los cánones de belleza están cambiando, y cada persona tiene su opinión y punto de vista. Lo que es un hecho, es que lo más importante es que cada persona se sienta a gusto y tenga confianza en sí misma, tal y como lo hizo Sarah.
