La cuarentena debida al Covid-19 nos ha trastocado las rutinas y los planes a todos, en mayor o menor medida. Algunos le han cogido el gusto al deporte, otros han aprendido a hacer repostería, muchos hemos seguido trabajando y estudiando de manera online, algunos han aprovechado para aprender a relajarse y cuidarse… Y hay quienes se han embarcado el proyectos artísticos nuevos. Este es el caso de la artista de la que os vamos a hablar hoy.
Empezó a dibujar sin saber cuándo terminaría
Viktorija se graduó en Bellas Artes por la Universidad de East London y desde entonces ha seguido aprendiendo y practicando en distintas direcciones. Bajo el nombre de artistvik, vende en su página web objetos de cerámica, tarjetas de felicitación y joyería, hecho todo a mano. Siempre había querido pintar un mural en su casa, pero hasta entonces lo había pospuesto. El comienzo de la cuarentena fue el momento perfecto para iniciar este proyecto del cual no conocía ni su desarrollo ni su final.
113 días ha pasado dibujando pequeños garabatos hasta llenar toda la pared. Cuando miras de cerca el mural, puedes apreciar cómo ha ido dibujando su día a día, utilizando lo cotidiano como inspiración: lo que había comido, elementos relacionados con su trabajo, su gato… También ha incluido detalles sobre lo que pasaba en el mundo a nivel social, como las protestas relacionadas con el movimiento Black Lives Matter. Este fantástico mural ha terminado siendo un increíble y completo diario de lo que ha sido la cuarentena para Viktorija.
Viktorija ha ido transmitiendo el progreso del mural en su Instagram
La artista asegura que no lo volvería a hacer, ya que al final es una tarea que realizaba todos los días sin falta, durante más de 100 días. Supuso mucho esfuerzo, pero dice que fue una buena manera de tener la mente ocupada en algo. En su Instagram podéis ver tanto el proceso del mural como los objetos artesanales que vende. Y no podía faltar su querido gato.
Los dibujos que ha hecho son realmente pequeños y aun así ha conseguido rellenar una pared entera, sin dejar ni un hueco.
Incluye canciones, la hora a la que se levantaba, los cumpleaños de sus amigos,con quién hizo Skype…
Y por supuesto los últimos dibujos reflejan el final del proyecto.
¿Qué dibujos veis? ¿Habéis encontrado a Yoda? ¿Y los pequeños calendarios en los que va marcando el día del proyecto? Sin duda el mural merece una mirada lenta y apreciativa de cada dibujo.