«Hola. Soy un ocupante ruso. Esta es mi profesión. Así ocurrió históricamente…» Así es como comienza el video propagandístico y nacionalista subido al canal de Okeyam Net, un usuario de Youtube que ha cosechado casi 5 millones de visitas, desde que se colgara el pasado 27 de febrero.
La pieza en cuestión ha sido elaborada por el diseñador gráfico de 29 años Evgeny Zhurov, quien asegura haber actuado de forma independiente, para el que ha utilizado un breve texto patriótico del escritor Alek Ivánov, publicado el año pasado. El video pretende ensalzar y justificar la ocupación rusa en Ucrania, donde separatistas prorrusos y el Ejército de Kiev están combatiendo para controlar el este del país. Al viceprimer ministro ruso, Dimitri Rogozin, parece haberle entusiasmado las ideas que propone el video, ya que no tardó en compartirlo a través de su cuenta de Twitter.
La grabación es un guiño al presidente Barack Obama, pues al final se puede ver cómo todo el contenido del mensaje es mandado ficticiamente, al correo electrónico del líder de los estadounidense. «No necesito su hipócrita libertad. No necesito su democracia podrida… Cortésmente, les advierto por última vez. ¡No se metan conmigo! Construyo la paz, amo la paz, pero lucho mejor que cualquier otra persona en este mundo».
«Todo lo que ustedes llaman los valores occidentales son ajenos para mí. Tengo otros intereses». Así es como aprovecha para lapidar y arremeter, después de ensalzar el orgullo nacionalista y vanagloriarse por los grandes logros de Rusia, contra el colectivo homosexual, tema que ha suscitado grandes controversias en todo Europa, desde que Rusia prohibiese la propaganda de este colectivo a menores de edad, con multas y penas de cárcel. Los críticos afirman que el estatuto está escrito de forma tan laxa, que en la práctica es equivalente a la prohibición completa del movimiento LGBT y cualquier expresión pública de la homosexualidad.
Zhurov asegura que su objetivo es elaborar propaganda de alta calidad y que nadie le ha pagado por la pieza. «Solo estoy tomando partido en la guerra del lado de Rusia», confiesa el autor, recalcando que la grabación no va dirigida a los occidentales ni a los ciudadanos de la antigua URSS, sino a los propios rusos. «Principalmente lo hice por nosotros, para que no olvidemos nuestra historia. Nos han sido impuestos muchos complejos, la gente está intentando convencernos de que, de alguna forma, somos inferiores».
