Cuando pensamos en una casa-árbol estoy seguro de que a la mayoría nos viene a la cabeza la misma imagen: la casa-árbol de Bart Simpson. Si no es así, lo más probable es que nuestro pensamiento tampoco difiera demasiado. Seguramente imaginemos unas cuantas maderas mal colocadas, una escalerilla de cuerda y una trampilla que cierra mal.
Pero claro, cuando unos profesionales del diseño como son la firma Malan Vorster se ocupan de todo la cosa cambia bastante. Paarman Treehouse es como han llamado a su creación y se encuentra en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Aunque técnicamente no se encuentra sustentada por ningún árbol, la ubicación y su estructura cilíndrica si recuerda a una de estas plantas.
La vivienda se compone de 3 espacios en forma de tubo que se sostienen sobre pilares. Las paredes están fabricadas con listones de madera y cristaleras que permiten tener siempre una buena vista al exterior.
Las columnas de apoyo atraviesan toda la vivienda hasta el techo, sirviendo también de apoyo para las escaleras de caracol. Una casa preciosa en la que, estoy seguro, nos gustaría vivir a más de uno.