Cuando la artista de Texas Eliza Reinhardt, de 25 años, se encontró aislada en su pequeño piso durante la pandemia, decidió darle salida a toda esa creatividad reprimida que habitaba en ella. Comenzó a recrear decenas de obras de arte icónicas con ropas y atuendos que tuviera por casa, pero dándole un toque único. Su ayudante sería Finn, un pastor australiano adorable de 3 años.
Empezó a imitar pinturas clásicas de artistas como Frida Kahlo, Henry Fuseli, Mary Cassatt y Vincent Van Gogh con lo que se encontraba por casa y simplemente con la cámara de su teléfono móvil. «Mi lugar de trabajo cerró el 15 de marzo», dijo Eliza. «Solo estábamos el perro y yo en nuestro piso, todos los días. Me estaba afectando un poco». La artista fue capaz de canalizar su creatividad para ganar miles de fans en su página de Instagram a los que les encanta su arte. También dispone de página web donde expone todo sus imágenes, así como en su cuenta de Reddit.
Reinhardt se graduó en pintura con 18 años. Sus obras tienden a explorar temas de la infancia y la memoria
Su proyecto, que ella llama Recreaciones de pintura de aislamiento, fue un desafío para ella al no disponer de ningún fotógrafo
El dúo ahora también vende postales y calendarios de su trabajo
«Mi padre me regaló un trípode con un pequeño mando a distancia para hacer las fotos. Ahora es mucho más fácil»
Finn ha sustituido a gatos, bebés, pájaros, demonios e incluso a la figura principal de La creación de Adán, de Miguel Ángel
«Finn me dejó poner un cuerno de papel de aluminio de un metro en su cabeza. Ha sido todo un soldado. «
A medida que Reinhardt se ha vuelto más ambiciosa con sus recreaciones, ha aprovechado su experiencia y conocimiento en pintura
Cuanto más tiempo dedica a una recreación, más orgullo siente
Reinhardt se convirtió en una «madre de perro a tiempo completo» después de perder su trabajo en marzo
«Nunca pensé que iba a pasar de los dos o tres primeros porque era agotador, pero todos los días me levanto y tengo ganas de hacerlo»
«Es gracioso ver lo en serio que se lo toma Finn», dijo Eliza.
“Con las respuestas que estoy recibiendo, no tengo ganas de detenerme, porque me encanta cómo la gente me dice que está haciendo que la cuarentena sea más llevadera», afirma la artista
Su consejo para otros artistas atrapados en una depresión creativa: “Solo haz algo que te haga reír. Mientras te diviertas haciéndolo, todos los demás lo disfrutarán «.
Para recrear una de sus obras pasó cinco horas pintando un telón de fondo de dos metros por metro y medio
«Me dejó ponerle un bigote encima de la nariz. Hace absolutamente cualquier cosa»
La pareja ha construido una comunidad en torno a su trabajo, lo que, según Eliza, la ha ayudado a lidiar con el aislamiento durante mucho tiempo
«Intenté todo en la universidad para tratar de encontrar algo que me gustara, y finalmente encontré el arte cuando era estudiante de tercer año», dijo
«No puedo imaginarme no hacer esto con él, aunque sé que tendrá que terminar», dijo.
