Cualquiera que haya visitado alguno de los monumentos más icónicos del mundo sabe lo difícil que es hacer fotos de ellos. Resulta prácticamente imposible hacer una fotografía perfecta en la que no se vean los cientos de cabezas que hay a nuestro alrededor, con unas condiciones atmosféricas favorables o que no salga borrosa.
Sin embargo, el fotógrafo británico Oliver Curtis ha tenido una idea brillante para evitar las multitudes: hace las fotos en otra dirección. Su trabajo ha sido bautizado como «Volte-face«, y podremos verlo expuesto en la Real Sociedad Geográfica de Londres desde el próximo 19 de septiembre hasta el 14 de octubre.
En una entrevista para Creative Boom, contó que su inspiración brotó durante una visita a las Pirámides de Giza en 2012.
«En la distancia vi un campo de golf, de color verde intenso. Encontré este contraste visual bastante intrigante, por la rareza de mi posición, de pie sobre una de las grandes maravillas del mundo, pero mirando al lado equivocado».
Aquí te damos un pequeño adelanto de su obra, la cual está cautivando a todos los amantes y expertos de fotografía:
Vía: Creative Boom