Sophia Ellis, una estudiante británica de arte de 21 años, sobrevivió alimentándose de una rodaja de manzana al día acompañada de un vaso de limonada dietética, hasta que llegó a pesar solo 35 Kg
En su peor momento vomitaba sangre hasta 14 veces al día, después de desarrollar ortorexia, una obsesión por la alimentación «saludable», que le llevó a perder la mitad de su peso corporal en seis meses, convirtiéndose finalmente en anorexia.
El punto de inflexión se produjo cuando tuvieron que trasladar a Sophia al hospital tras desmayarse en el trabajo. Su ritmo cardíaco había caído a 32 pulsaciones por minuto, un ritmo peligrosamente bajo si tenemos en cuenta que el de los deportistas de élite en reposo suele estar en 40 pulsaciones por minuto.
Después del tratamiento, Sophia ha recuperado su salud y dice que ha sido gracias a sus nuevas pasiones: el veganismo, el levantamiento de pesas y el yoga.
Referente al veganismo, aclama el apoyo de la comunidad vegana como algo crucial para su recuperación. No solo está recuperada, ahora está lista hasta para competir haciendo levantamiento de pesas.
«El veganismo me sirvió para construir una buena relación con la comida y el apoyo que brinda la comunidad ayuda de verdad.
En Londres están tan unidos que todos se ayudan mutuamente, incluso crearon un grupo de WhatsApp para ayudarme»
Sophia había contemplado suicidarse después de mudarse a Brighton para estudiar en 2014, por lo que este cambio fue crucial para ella.
Su enfermedad comenzó cuando estaba llegando al final del instituto, momento en el que desarrolló una obsesión por la alimentación saludable, conocida como ortorexia.
Aunque los cambios de hábitos comenzaron con las mejores intenciones, terminó perdiendo la mitad de su peso corporal en solo seis meses.
«Cuando fui a la universidad en Brighton, la enfermedad me dejó completamente fuera de control. Vomitaba 14 veces al día y tenía el esófago rasgado, solo vomitaba sangre.»
«Las cosas empeoraron y terminé teniendo problemas cardíacos porque estaba muy débil».
Se desmayó en el trabajo y sus compañeros no fueron capaces de reanimarla, teniendo que llevarla al hospital donde tenía un ritmo cardíaco de solo 32 latidos por minuto.
Después de la ayuda que le prestaron en el hospital, comenzó a practicar yoga, levantar pesas y recurrir a la comunidad vegana para obtener apoyo.
«El yoga realmente te ayuda a hacerte sentir feliz en tu propio cuerpo y con el levantamiento de pesas solo quería volver a sentirme fuerte»
«El levantamiento de pesas me levantó el ánimo, pero también me volvió delgada y saludable.»
«Acabo de empezar a levantar pesas, pero ya me han alentado a competir a nivel nacional»
Ahora Sophia levanta 130kg en peso muerto y hace sentadillas con 100kg – y todo esto queda muy lejos de sus años de sufrimiento en los que su corazón apenas tenía fuera para bombear sangre a su debilitado cuerpo.