No es necesario tener una gran casa para volverla tu hogar y la historia de Jaimie y Dave Hinkle es la prueba de ello. Ambos comenzaron un proyecto bastante ambicioso con tal de ya pagar hipotecas y vivir de una forma más simple y tranquila.
La pareja comenzó a pensar seriamente sobre su futuro en 2010 pero no fue hasta 2014 que decidieron vender su casa recién remodelada en Vancouver con el objetivo de ahorrar lo suficiente para mudarse a la casa de su sueños.
Es así que compraron cinco acres en Kalama, Washington por 65 mil dólares y para junio de 2015 ya estaban listos para construir su casa con solo dos contenedores.
Pero aunque tenían planeados ciertos imprevistos nunca vieron venir la enfermedad de Dave, sin explicación lógica, una hemorragia intracerebral causó que ambos tuvieran que suspender las actividades.
Jamie corrió a casa luego de recibir la llamada de su esposo y tras encontrarlo casi inconsciente, Dave fue trasladado a la UCI con una importante lesión cerebrovascular.
«Literalmente estaba acostado en el hospital y apenas podía hablar. Y seguía diciendo: ‘No puedo morir. Tenemos una casa que construir'», dijo Jaimie.
Tuvieron que pasar algunos meses para que Dave fuera dado de alta, sin embargo, él tenía la motivación de terminar el hogar que había comenzado con el amor de su vida. Su terapia estaba basada en torno a la construcción de su casa, por lo que cada acción representaba todo un reto para su recuperación.
En abril de 2016, la casa estaba finalizada y Dave ya tenía un 85 % de sensibilidad en el lado derecho. Luego de algunos obstáculos, el hogar que tanto habían deseado estaba listo para ser habitado y así lo hicieron.
La casa es de 406 pies cuadrados y son dos contenedores apilados; el primero tiene una sala pequeña, una cocina integral, un baño y un cuarto de almacenamiento; el segundo tiene la habitación principal y una terraza con vista al bosque.
El costo total de la construcción fue de casi 70 mil dólares. Tardaron aproximadamente 11 meses en construirla, incluyendo: el diseño, los permisos, la fabricación y el trabajo interior y exterior.
“No nos quedaba nada. No teníamos dinero, ni energía», dijo Jaimie a un medio de comunicación local.
En 2019, un canal de Youtube reconocido por hacer contenido relacionado a las tiny houses los visitó y documentó los interiores y su historia.
Han pasado más de 5 años desde que la pareja se mudó y desde entonces su vida cambió por completo. Tienen animales, cultivos y un lugar al que llamar hogar.
Lo más sorprendente es que actualmente puedes vivir la experiencia de pasar unos días de relajación en su casa, desde hace tiempo están en Airbnb, donde muchos de sus huéspedes han quedado muy complacidos.
