El olor de los zapatos cuando te los quitas al final del día es terrible. Muchas veces, no sabemos cómo eliminar esa peste, se trata de un problema cotidiano al que todos nos enfrentamos, ya sea por la humedad acumulada o por el simple contacto entre los zapatos y los pies durante muchas horas. En cambio, existe una solución bastante efectiva y sencilla: esconder pastillas de jabón dentro del calzado.
Por supuesto, también es importante mantener un buen cuidado tanto de los pies como de los zapatos. Una buena higiene nunca está de más, para así evitar enfermedades e infecciones. Pero limpiar el calzado no es suficiente, y con este truco solucionarás el problema de los malos olores.
Coloca pastillas de jabón en tus zapatos y déjalas durante un tiempo
Colocar pastillas de jabón dentro del calzado es una de las maneras más sencillas de evitar los malos olores. Es recomendable que el jabón se quede dentro del zapato durante un tiempo. Lo mejor es hacerlo de la noche a la mañana, para que también se ventile el calzado. Para prolongar el efecto, se recomienda repetir este procedimiento de dos a cuatro veces por semana.
¿Qué ocurre si no tienes pastillas de jabón? Existen soluciones alternativas, una de ellas: el jabón de alquitrán
En caso de que tus zapatillas de deporte hayan cogido mal olor, puedes lavarlas una vez a la semana con jabón de alquitrán. Este jabón elimina los malos olores de manera efectiva, así que no tendrás que lavarlas cada vez que termines de entrenar y tampoco dejarás que el olor desagradable se acumule.
El té verde es antibacteriano y absorbe los malos olores
El té verde es una herramienta económica, rápida y confiable para deshacerse del mal olor. Lo recomendable es colocar una bolsa de té verde bajo las plantillas, o directamente las hojas sueltas de esta planta.
En pocas horas, el té absorbe los malos olores, y los reemplaza por su característico aroma ligero. Además, es antibacteriano y antifúngico.
Las sustancias absorbentes como el talco, la sal y el carbón activado también funcionan
Sustancias como el talco, la sal, el bicarbonato sódico y el carbón activado hacen un buen trabajo en la lucha contra los malos olores. Si te decides por utilizar alguna de estas herramientas, deberás verterla dentro de los zapatos y dejarla hacer su trabajo durante varios días. En el caso del bicarbonato, te valdrá con esperar un par de horas. Después, puedes limpiar los zapatos con ayuda de una aspiradora, lavarlos o simplemente sacudirlos bien.
Agua oxigenada y limón: Desinfección y frescura
La cáscara de limón es una gran ayuda a la hora de aportar frescura a las zapatillas desgastadas por el uso y que están cogiendo un olor desagradable.
Por otro lado, el peróxido de hidrógeno, más conocido como agua oxigenada, no solo elimina el olor desagradable de los zapatos sino que también ayuda a desinfectarlos. Si limpias tus zapatos con agua oxigenada, no solo quedarán más limpios sino que te librarás de muchas bacterias.
Simplemente tienes que humedecer un algodón con peróxido y limpiar el interior de los zapatos. Finalmente, deja que se aireen bien antes de ponértelos.
