Un piloto brasileño, conocido en Instagram como PilotGanso, ha publicado varias fotos divertidas en las que aparece subido en los aviones que pilota. Las divertidas imágenes, que en realidad forman parte de una broma, son tan realistas que muchas personas creyeron que las había hecho durante un vuelo.
En la primera foto de vértigo que compartió en su Instagram se le puede ver asomado a una ventana de un avión. Al fondo, se podían reconocer las famosas Palm Islands de Dubai. Sus más de cincuenta mil seguidores tuvieron reacciones muy diferentes.
Algunos de ellos se creyeron que PilotGanso se había atrevido a hacerse semejante selfie y le recriminaron el riesgo que aparentemente había corrido. «¿Por qué estás actuando de esta forma tan insegura? ¡Corres el riesgo de caerte y poner en riesgo la vida de todos los pasajeros!» y «Wow… ¿No estabas asustado? fueron algunos de los comentarios que sus seguidores hicieron al ver la publicación.
El piloto con las famosas islas de Dubai al fondo, en un selfie de lo más vertiginoso
Afortunadamente, otros de sus seguidores, con unos ojos más agudos, pudieron darse cuenta de que la imagen era falsa. Solo hay que ser un poco observador para darse cuenta de que lo que aparece reflejado en las gafas de sol del piloto no son las nubes, ni el cielo, ni la parte trasera del avión.
Posteriormente, el piloto volvió a subir una imagen surrealista. Se trataba de un selfie hecho con un palo selfie a miles de metros de altura de la ciudad de Nueva York. En la foto aparecía él mismo asomado a una ventana del avión, sobrevolando las nubes.
Un selfie «con altura»
Finalmente, y para resolver cualquier tipo de duda que aún pudiera existir entre sus seguidores, el piloto aclaró que los selfies formaban parte de una broma. Escribió: «Tengo que deciros, por si acaso, que las fotos son falsas.» Lo cierto es que, a pesar de que la aclaración resultara innecesaria para la mayoría de personas, muchas otras se lo creyeron y dudaron de su profesionalidad como piloto de avión.
Ante todo, hay que cerciorarse de que nadie corra peligro y pueda imitar estas acciones, o termine creyéndose que la persona que comparte las fotos retocadas con Photoshop lleva a cabo estas prácticas de riesgo. A pesar de que las imágenes no son reales, no dudamos en que son unas instantáneas increíbles.
