Todos, ya sea por las referencias del séptimo arte o porque desgraciadamente lo hayamos vivido muy de cerca, no podemos evitar pensar en lo que pasaría si sufrimos un accidente de avión. No es lo más recomendable, desde luego, ya que podemos desarrollar miedos irracionales. Pero, aún así, cuando nos subimos a un vuelo comercial, muchas veces esos pensamientos son inevitables, aunque sea por un efímero instante.
Como sabréis, las cajas negras de los aviones, técnicamente conocidas por sus siglas en inglés CVR (grabadora de voces de cabina), recogen todo lo que se dice en la cabina de los pilotos. Ellos son los responsables de velar por la seguridad del vuelo, la aeronave y, por supuesto, de todos los miembros del pasaje y la tripulación.
Hoy, además de descubrir el protocolo de este tipo de emergencias, conoceremos algunas de las últimas frases que dijeron pilotos antes de sufrir un accidente en pleno vuelo. Abróchense sus cinturones, ¡despegamos!
Qué dicen los pilotos de avión antes de tener un accidente
Según el instructor de vuelo Dennis Parker: «en la radio, el piloto debe decir tres veces seguidas ‘Mayday’, si la urgencia es inmediata y el canal no está claro. Esto despejará el canal de radio de todo desorden. Después, el piloto dirá el número N de su aeronave, el punto de partida, el destino previsto, la posición conocida, el número de personas a bordo y declarará que el vuelo se encuentra en estado de emergencia«, manifiesta el instructor.
Y añade: «Las regulaciones estadounidenses son explícitas en cuanto a que el piloto al mando es la autoridad final en cuanto a lo que sucederá a continuación. En otras palabras, una vez que se declara la emergencia, el piloto ya no solicita instrucciones del ATC (Control de Tráfico Aéreo). En ese momento, el piloto al mando tiene autoridad para anular cualquier tipo de reglamento, ley o instrucción que crea conveniente para asegurar la seguridad del vuelo«, concluye dejando claro que, una vez informado, el ATC estará listo para asesorar e iniciar operaciones de rescate que variarán según la situación.
Esto es lo que marca el protocolo. Hoy conoceremos algunos casos reales y las últimas frases que pronunciaron los pilotos en cabina antes de sufrir un accidente:
Vuelo 901 de Air New Zealand
«No me gusta esto…«, fueron las últimas palabras de piloto, antes de estrellarse contra la ladera del Monte Erebus, en la Antártida, concretamente en el Estrecho de McMurdo. La visibilidad era escasa y no pudieron ver el coloso glaciar, de 3.794 metros.
Vuelo 5055 de LOT Polish Airlines
Las últimas palabras registradas por el registrador de vuelo dentro de la cabina del piloto fueron: «¡Buenas noches! ¡Adiós! Adiós! Nos estamos muriendo!«. Después de intentar todo lo humanamente posible, el vuelo terminó desintegrándose y estrellándose por una falla del motor que desencadenó en otros problemas fatales para la aeronave y su tripulación.
Vuelo 90 de Air Florida
«Larry, vamos a caer, Larry … ¡Lo sé!«, fueron las últimas palabras del primer oficial Roger Pettit al capitán del vuelo 90 de Air Florida Larry Wheaton. El avión se estrelló poco después del despegue, debido a un engelamiento y error del piloto, en el Puente de la Calle 14 sobre el río Potomac, falleciendo 74 personas a bordo. Solo sobrevivieron 5 personas.
Vuelo 529 de Atlantic Southeast Airlines
«Dígale a mi esposa Amy que la amo«, le dijo el primer oficial Warmerdam al jefe de bomberos durante el rescate. Este por su parte, le respondió: «No señor, dígale que la ama, porque lo voy a sacar de aquí«. Los equipos de emergencias sacaron con éxito a Warmerdam de la aeronave. El vuelo tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de perder un motor. Todos los pasajeros y la tripulación a bordo del vuelo 529 sobrevivieron al impacto inicial; las muertes fueron el resultado de un accidente fuego. A bordo viajaban 29 pasajeros, de los cuales sobrevivieron 6.
Si queréis conocer más frases que los pilotos pronunciaron antes de sufrir un accidente, podéis hacerlo aquí.
Está claro que muchos de estos accidentes sin duda podrían haberse evitado, y más aún después de conocer revelaciones como estas.
