Por qué deberías pedir que no te pongan una rodaja de limón en tu refresco

Publicado 28 septiembre, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
PUBLICIDAD

Cuando pedimos un refresco, una infusión o una copa en un bar, es típico que nos acompañen la bebida con una rodaja de limón sin haberla pedido. De hecho, seguro que no es motivo de queja para la gran mayoría, aunque cuando leáis lo que estoy a punto de contaros puede que cambiéis de opinión.

Allá en 2007, en un estudio publicado en la revista Journal of Environment Health, un grupo de científicos analizó 76 piezas de limón procedentes de 21 restaurantes diferentes, y los resultados fueron bastante reveladores. Y es que casi el 70% de las rodajas de limón estaban contaminadas por bacterias, virus y otros microbios, incluida la bacteria E. coli, causante de un gran número de intoxicaciones alimentarias. 

Además, las rodajas de limón suelen ser uno de los elementos más contaminados de los bares y restaurantes, según un informe publicado en ABC News, que fue llevado a cabo por un equipo de microbiólogos de la Universidad de Nueva York. Pero lo más desagradable es que la mayor parte de estas contaminaciones eran de origen fecal.

Entonces, ¿debemos pedir que nos retiren las rodajas de limón?

Al parecer, según la investigación de ABC News, muchos camareros manipulaban las rodajas de limón sin pinzas o guantes. Al no hacer uso de estas herramientas, si habían pasado por el baño y no se habían lavado las manos, es lógico que las rodajas destinadas a las bebidas terminaran contaminadas.

A pesar de los desconcertantes resultados del estudio de 2007, no se pudo demostrar relación alguna entre los limones y brotes infecciosos de ningún tipo. 

Por su parte, el Dr. Tierno, responsable del estudio para ABC News, explicó que cualquier persona con un sistema inmunológico sano no debería tener ningún tipo de problema para que su cuerpo combatiera a estos microbios.

Ahora, la próxima vez que pidáis una bebida, al menos sabréis lo que os exponéis.

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...