Viajar a la India es como viajar a otro planeta. Todo lo que podamos contarte nosotros, artículos sobre viajes o incluso tu mejor amigo… será papel mojado hasta que no lo vivas en tus propias carnes. Eso debieron pensar dos turistas que, tras su experiencia en el país asiático, decidieron compartir este vídeo sobre por qué no ir a la India, un país lleno de contrastes muy acusados.
Tan solo hacer falta ver los primeros segundos del vídeo para darse cuenta de que India es un país tan complicado, peculiar y duro como especial y diferente. Por eso, todos los que lo visitan dicen que o lo amas… o lo odias.
En la India el equilibrio o los puntos intermedios prácticamente no existen. Lo vemos en la propia sociedad, caracterizada por un sistema de castas en el que la igualdad social brilla por su ausencia. Las diferencias entre ricos y pobres son muy acusadas.
Con más de 1.300 miles de millones de habitantes, existen al menos 300 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza, aunque probablemente sean muchos más pero no lo sepan porque hay muchísimos ciudadanos que no están censados. Ver gente en la calle, sin hogar o mendigando es la norma en este país.
Otra constante en la India es la contaminación y la suciedad. En ciudades tan pobladas como Nueva Delhi es misión imposible encontrar un cubo de basura para tirar restos de comida, cartón, plástico o cualquier otro producto. Por eso, todos los desechos acaban en el suelo de las calles por las que transitan al mismo tiempo personas, vacas y los famosos rickshaw.
En las zonas rurales también es habitual que los desechos acaben en el río. Sin ir más lejos, en Varanasi, está el río Ganges donde van a parar el cuerpo de miles de indios que cada año viajan a esta ciudad sagrada para morir. Es uno de los ríos más contaminados del mundo pero, aún así, ellos lo utilizan también para bañarse, lavar la ropa, etc. Por cierto, por las calles te encontrarás más de una vaca comiéndose una bolsa de plástico.
También cuentan algunas cosas malas de la India similares a las del vídeo otros dos turistas españoles para quienes lo más impactante fue la discriminación de las mujeres, lo buenos que son los indios intentando venderte sus productos, el cuidado que hay que tener a la hora de escoger dónde comer, el poco respeto que tienen por sus edificios y monumentos históricos y el fraude del agua embotellada, entre otras curiosidades desconocidas de la cultura india.
Pero no todo es malo en la India…
Por muy pobres que sean o las circunstancias en las que vivan, algo sorprendente en la India, especialmente en las zonas rurales, es la amabilidad de la gente. Es fácil verles con una sonrisa en la cara y, además, sienten mucha curiosidad por la presencia de turistas. Si viajas a la India, que no te extrañe si te piden hacerse una foto contigo. Les encantan los selfies.
Si el Taj Mahal impresiona verlo en fotografía, en persona es aún mucho más impactante. En Nueva Delhi, por ejemplo, es de visita obligada el Qutab Minar; mientras que cerca de Jaipur está el Fuerte de Amber.
La comida india, además de ser muy barata, es deliciosa tanto en el sur como en el norte. Aunque la mayoría de ciudadanos del país son vegetarianos, la gastronomía es muy variada. Y también un poco picante. Son unos maestros en el uso de las especias y platos como pollo el tandoori, las dosas masalas, el famoso curry, el cordero o el dhal son platos que te dejarán con ganas de repetir.
Este artículo fue modificado el 15 octubre, 2020 7:08 pm