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Las predicciones de Julio Verne en un libro de 1860 que se han cumplido

La literatura está llena de mundos alternativos. Distopías, ucronías, e incluso mundos completamente nuevos plagan las páginas de los libros, cada una con sus particularidades, sus sociedades, su cultura… Y su tecnología.

Muchos libros se centran muchísimo más en sus personajes y la historia, pero otros ponen un énfasis importante en la construcción del universo en el que se ubican. La ciencia ficción suele dedicar grandes cantidades de esfuerzo a esto último, y por una buena razón: la propia naturaleza del género nos obliga a imaginar, a soñar con un futuro y teorizar sobre lo que tendremos en los años venideros.

Fuente: library.si

Doc, estamos en el futuro

Pero hoy no venimos a hablar de nuestra ciencia ficción, sino de la del pasado. Una de las particularidades de este género es que no puede escapar al tiempo, y las obras que hablan de un futuro cercano llegan inevitablemente a él si se conservan correctamente.

Hace no mucho alcanzamos «el futuro» que se planteaba en Regreso al futuro, es decir, 2015. Si bien en internet hubo un gran revuelo a causa de ello, no se ha hablado tanto de cómo hemos dejado atrás el futuro que predijo Julio Verne en su libro «París en el siglo XX».

Fuente: Wikipedia

El famoso escritor poseía un intelecto considerable pero la pregunta es ¿fue acaso suficiente para predecir el futuro?

No la publicaron por ser demasiado fantasiosa, pero todo se ha cumplido…

Verne escribió su libro «París en el siglo 20» en torno al 1863, y la novela desapareció durante más de 100 años cuando su editor decidió que era demasiado fantasiosa e inverosímil para publicarla.

El libro se ubicaba en el París de 1960, y a pesar de la opinión de su editor, Verne no se alejó todo lo que podríamos esperar de nuestra realidad.

Verne predijo multitud de inventos que a día de hoy son una realidad, y si bien no los describió con toda la exactitud con la que los conocemos ahora, el grado en el que se asemejan sus invenciones a la realidad de hoy en día es escalofriante.

Verne habló de la locomoción por combustión interna, y también describía la infraestructura necesaria para que llegara a todos los ciudadanos (gasolineras, autovías… etc).

También habló de los trenes y el metro, e incluso de algunos modelos de ferrocarril impulsados por magnetismo que a día de hoy solo hemos prototipado.

Fuente: Pixabay.

Verne describía también en su libro una especie de calculadoras de alta tecnología capaces de intercambiar información a grandes distancias, lo que se parece peligrosamente a la red de internet que empleamos hoy.

Fuente: Pixabay.

Pero las predicciones no solo trataban de nuestro día a día. La mención de armas tan poderosas como para hacer que la guerra fuera impensable es algo exagerada para nuestro día de hoy, aunque no tan remota cuando tenemos en mente las fuerzas nucleares a las que tanto tememos.

Fuente: Pixabay

En la sociedad ficticia de Verne no solo veíamos reflejados los avances tecnológicos: También los movimientos sociales, como la lucha de las mujeres por la igualdad, e incluso visiones algo más distópicas que rozan nuestra realidad, como la transición de la música en directo a las canciones grabadas casi exclusivamente, o una visión del modelo educativo que apostaba por una menor calidad, a través de una enseñanza en masa y carente de ajuste individual

La perspectiva de Verne es fascinante, y a veces es importante vernos reflejados en las expectativas de un tiempo anterior para cuestionarnos si de verdad hemos seguido los pasos correctos. Al fin y al cabo, el pasado es también un espejo perfecto para analizar el presente.

Este artículo fue modificado el 4 octubre, 2019 7:00 pm

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