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Proyecto Montauk: los sucesos reales que inspiraron la creación de Strangers Things

En el pasado, las historias sobre sucesos sobrenaturales o la presencia de seres de otros planetas siempre atraía la atención de las personas, ya sea por el miedo a lo desconocido o por la incesante curiosidad de la población, dando como resultado que las noticias al respecto siempre estén rondando.

El proyecto Montauk es sin duda uno de los más misteriosos y secretos del que se tiene registro hasta la fecha. Se han dicho un montón de teorías, entre ellas: que estudiaban los viajes en el tiempo, el control mental y la teletransportación, por mucho tiempo se pensó que era un centro de investigación, pero después han salido testigos a hablar sobre sus propias experiencias.

Hace tres décadas, Preston B. Nichols publicó un libro autoeditado «El proyecto Montauk: Experimentos en el tiempo», que lo único que causó en aquel tiempo fue reavivar los rumores sobre el supuesto lugar donde se realizaban experimentos.

Desde mucho antes ya existían los rumores de lo que se hacía al extremo de Long Island, Camp Hero y la Estación de la Fuerza Aérea de Montauk parecían el escenario perfecto para ser centros de investigación paranormal.

En la introducción de su libro, el propio Nichols dice que empezó a escribir después de ir recuperando sus recuerdos cuando trabajó como investigador. Describe las instalaciones, los procedimientos, el uso de tecnologías avanzadas y los diferentes incidentes paranormales que presenció.

Supuestamente y de acuerdo al libro, el proyecto Montauk realizó: experimentos de control mental y telepatía, apertura de portales espaciotemporales, contacto con vida extraterrestre e incluso secuestro de niños fugitivos, todo ello bajo la autoridad de un militar estadounidense.

El proyecto estaba siendo financiado por el oro recuperado del territorio nazi de la Segunda Guerra Mundial, de hecho, el Experimento Filadelfia parece ser el antecedente de Montauk, en ese entonces, el ejército estadounidense quería eludir los radares nazis y casi por arte de magia, lo lograron.

El USS Eldridge, un destructor americano logró lo imposible al hacerse invisible y además pudo viajar en un agujero en el espacio-tiempo hasta Norfolk, Virginia, aproximadamente a 200 millas de distancia.

Después de volver al astillero de Filadelfia, hubo mucha confusión, algunos miembros desaparecieron, otros se «fundieron» en la estructura y algunos perdieron la cordura por la «burbuja hiperespacial».

Varios años después, en 1988, un hombre llamado Al Bielek vio una película que hablaba sobre el Experimento Filadelfia y empezó a recordar situaciones, llegando a pensar que le había borrado la memoria para mantener secreta la operación.

Los sucesos posteriores se ponen muy confusos y difíciles de creer, por ejemplo, el hombre dice que él y su hermano estaban a borde del barco, que Nikola Tesla lo diseñó y que también se unió al Proyecto Montauk, donde conoció a Nichols. Ambos desarrollarían «la silla Montauk».

La relación de toda esta historia con la exitosa serie de Netflix Strangers Things está justo en esa silla, pues Eleven interpretada por Millie Bobbie Brown es capaz de usar su mente para abrir portales, mover cosas y generar un gran poder.

Además de que el lugar de Long Island se parece mucho a las instalaciones usadas en el pueblo ficticio de Hawkins de la serie.

En el lugar se hicieron muchos experimentos con tal de experimentar con la capacidad de la mente humana, sin embargo, el ejército de los Estados Unidos siempre ha negado su existencia, aún cuando varias personas han salido a contar su versión e incluso han dicho que fueron parte de distintos tipos de experimentos.

Strangers Things es una ficción eso queda claro, sin embargo, todavía queda la incógnita por saber qué tanto se inspiraron los productores en la casi leyenda urbana que se ha vuelto todo lo relacionado con el proyecto Montauk.

Este artículo fue modificado el 5 julio, 2022 10:34 pm

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