8 psicoterapias curiosas que podrían mejorar tu salud mental

Publicado 3 septiembre, 2020 por Elena
marionetas
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Los tratamientos psicológicos están en constante estudio y avance, tal y como sucede en cualquier otra ciencia. El objetivo es detectar las técnicas más eficaces y eficientes y, sobre todo, cuál podría ser más apropiada para cada tipo de problema y paciente. Si nunca has acudido a psicoterapia, es posible que tengas la típica idea de que te tumbas en un diván y le cuentas tus problemas a un señor que va tomando notas. ¡Nada más lejos de la realidad!

La terapia psicológica es amplia, variada y específica para cada problema de salud mental y edad del paciente. Hoy os queremos hablar de algunas psicoterapias de las que probablemente no hayas oído nada, pero que podrían ser de utilidad.

1. Percusión en grupo

tambor

Un reciente estudio ha encontrado que tocar un instrumento de percusión en grupo puede tener efectos beneficiosos para personas que padecen depresión, ansiedad o que tienen déficits en habilidades sociales. Para poner esto a prueba hicieron dos grupos: el grupo control asistía a eventos comunitarios, como clubes de lectura, mientras que el grupo experimental tocaba el yembé (djembe), un instrumento de percusión tradicional de África, durante 90 minutos una vez  la semana.

Los investigadores encontraron mejorías significativas entre aquellos que asistieron al grupo de percusión y esos resultados se mantuvieron hasta 3 meses después. Ya no sólo a nivel psicológico, también sus sistemas inmunitarios se vieron reforzados.

2. Psicoterapia sin ropa

desnuda

Sin duda esta es una de esas psicoterapias llamativas y comprensiblemente controvertidas; sin embargo, fue todo un bombazo en los años 60. El excéntrico psicólogo Paul Bindrim pensaba que desnudarse delante de otros nos ayudaba a sacudirnos las expectativas y prejuicios y así conectar con nuestras emociones más privadas.

Los pacientes realizaban totalmente desnudos los ejercicios propuestos por Bindrim, como nadar, abrazarse, mirarse fijamente a los ojos o incluso examinarse los genitales unos a otros. Según Bindrim, sólo podemos alcanzar la verdadera libertad cuando somos capaces de exponer nuestros sentimientos y «partes» más íntimas.

Con los años, sin embargo, este tipo de grupos terapéuticos perdió fuerza y popularidad. Actualmente, el Human Awareness Institute  de California ofrece programas de intimidad y sexualidad con la posibilidad de realizarlos «al natural».

3. Terapia con ajedrez

ajedrez

El ajedrez se utiliza principalmente con aquellos pacientes que tienen problemas para comunicarse de manera verbal. Mediante los juegos de mesa podemos explorar los procesos de toma de decisiones y solución de problemas que llevan a cabo las personas.

Por ejemplo, el ajedrez ayudó a un paciente de 16 años con Trastorno Esquizoide de la Personalidad que se sentía emocionalmente distanciado de todos, a ver a su terapeuta como un compañero y confidente.

4. Arenero o sandplay therapy

arena

Al igual que el ajedrez, las cajas de arena pueden ser de utilidad para que las personas con dificultades en la comunicación verbal encuentren un modo de expresarse. El uso de la caja de arena lo introdujo la psicóloga Dora Kalff para que sus pacientes, especialmente los niños, pudieran expresar sentimientos reprimidos debido a abusos y otros traumas.

Al paciente se le proporciona un arenero y diversos muñecos con los cuales debe crear una historia. De esta forma reflejan problemas reales de su vida y los psicoterapeutas tienen que estar entrenados para detectar las señales. Mientras el paciente narra la historia, el terapeuta hace preguntas para profundizar más acerca de los sentimientos y pensamientos de los personajes.

5. Terapia con marionetas

marionetas

Las marionetas pueden ser útiles tanto para expresar sentimientos como para practicar conversaciones difíciles. Crear un escenario seguro donde enfrentarse a una marioneta ayuda a las personas a afrontar situaciones complicadas de la vida real. Se usa principalmente con niños y pacientes con trastornos mentales graves, ya que para ellos es más fácil hablarle a un muñeco que a un adulto desconocido.

6. Terapia hortícola

plantar

La horticultura es un buen ejemplo de que los grandes cambios, como pasar de semilla a árbol, requieren tiempo, paciencia y cuidado. Utilizada sobre todo en prisiones y hospitales, los terapeutas inician conversaciones mientras, en grupo, cuidan de plantas y aves.

Las personas que más se benefician de este tipo de terapias son aquellas con discapacidades intelectuales e incluso físicas, adaptando las tareas a las capacidades de cada uno. La horticultura en grupo les transmite la importancia de colaborar, sensaciones de calma y paciencia, y herramientas para su propio autocuidado diario.

7. Restricción del sueño

insomnio

Suena irónico, pero restringir las horas que pasamos en la cama puede ser de utilidad para ayudarnos a combatir el insomnio. Imagina que quieres dormir 8 horas, pero sólo eres capaz de dormir 5 horas y el resto del tiempo estás en la cama despierto. Siguiendo esta técnica se restringe el tiempo que pasas en la cama estrictamente a las horas que duermes. De esta forma cada vez tendrás más sueño y dormirás más en próximas noches.

Esta técnica es algo controvertida, pues los resultados de los estudios no son concluyentes. Algunos estudios advierten de que en las primeras fases de aplicación de la técnica, los pacientes pueden encontrarse muy cansados durante el día, por lo que se les recomienda no conducir ni manejar máquinas. Además, subrayan la importancia de tener un seguimiento profesional para evitar efectos secundarios.

Otros estudios señalan que se trata de un tratamiento eficaz si se usa en combinación con el ejercicio físico. Añadiendo la práctica de deporte, los pacientes ven mejoradas tanto la calidad como la cantidad de sueño.

8. Cantar en un coro

coro

Todos podemos cantar, mejor o peor, pero es una forma de hacer música que está al alcance de todos. Aprender canciones y cantar es una fantástica estimulación para nuestro cerebro y nos ayuda a mantener la capacidad memorística, por eso la musicoterapia en general es una buena herramienta para aquellos que padecen algún tipo de demencia. Además, unirse a un coro ayuda a formar nuevas relaciones, que también resultan estimulantes, y esto potencia nuestro bienestar físico y mental.

Como sucede en cualquier otro tratamiento, todas estas psicoterapias deben estar siempre supervisadas por un profesional bien entrenado y tener cierto seguimiento.

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