Como descubrimos hace poco en el artículo 18 lugares que debes visitar antes de que desaparezcan, el precioso El Taj Mahal podría desaparecer pronto.
Su magnífica fachada blanca se ha ido deteriorando a causa de la polución, su estado es delicado y se estima, que en unos 5 años, las visitas se restrinjan totalmente.
Pero ya conocen el dicho, a «rey muerto rey puesto» y resulta que hemos encontrado el que en un futuro podrá ser el sustituto del famoso edificio.
Es cierto que no es tan grande, brillante, rico y precioso como el Taj Mahal pero esta pequeña replica también tiene su encanto y su historia. Conócela con nosotros.
El pequeño Taj Mahal.
El Bibi Ka Maqbara o pequeño Taj Mahal como se le conoce se alza en al ciudad de Maharashtra, la India, y tampoco es una copia en sí misma.
Es evidente que los constructores se inspiraron en el Taj Mahal, pero crearon un pequeño sepulcro con paredes con incrustaciones y pantallas de mármol, jardines, altas torres y un espejo de agua.
Aun así la construcción resultante es mucho más pequeña que su hermano mayor, situado a más de 1000 kilómetros al norte.
Al igual que el Taj Mahal, este edificio se construyó en memoria de un amor perdido, pero en esta ocasión fue el amor entre una madre su hija.
El edificio fue mandado a construir por el príncipe Azan Shah entre 1651 y 1661, treinta años después del Taj Mahal, por lo que también es un edificio con una rica historia.
Este pequeño sepulcro fue creado con materiales más humildes, utilizando principalmente piedra caliza y yeso. El mármol blanco no era tan abundante en esta zona y tuvo que importarse para cubrir la cúpula y parte de la fachada principal.
La construcción llevó sólo 6 años, frente a los 22 años que se tardó en construir el Taj Mahal.
En el centro del edificio bajo la gran cúpula se encuentra la tumba solitaria de Rabia-ul-Daurani, la tercera esposa del emperador, y la madre del arquitecto.
Puede que el pequeño Taj Mahal carezca de la majestuosidad del original, pero también ofrece una visita bonita, diferente y más íntima, en la que no tendrás que pelear con guardias y turistas.
Fuente: Ruta 33
