Hay preguntas imposibles, pero que todos nos hacemos alguna vez en la vida. ¿Cómo sería la vida en la Tierra si hubiese 2 soles, si pudiésemos volar o si el planeta dejase de girar de golpe?.
Si nos os habíais planteado ninguna de esta «preguntas imposibles», seguro que ahora sí lo estáis haciendo. Este tipo de cuestiones tienen en común la imposibilidad de responderlas empíricamente. Está claro que no va a aparecer otro sol de la nada, ni el planeta va a pegar un frenazo de improviso.
Aún así, se puede contestar a ellas de una manera hipotética. Los científicos hacen sus cálculos y nos contestan con las situaciones que hay más posibilidad de que se produjesen. Esta parte de la ciencia a mi me resulta especialmente entretenida, muy usada para acercar todos estos conocimientos al público de un forma amena y divertida. Hoy vamos a contestar a una de esas preguntas:
Más de uno estaréis pensando: «bien, que me toque en la zona en la que siempre es de día». Puede que la idea de vivir siempre de día, a priori, parezca bastante atractiva, pero ya os adelantamos que no lo es.
Michael Stevens, divulgador y científico, ha respondido a esta pregunta, poniendo de manifiesto que sería un hecho que, de pasar, sería bastante desagradable. Aquí os dejamos un pequeño resumen, antes de que podáis ver el vídeo donde explican esto y algunos otros conceptos bastante interesantes sobre la cuestión.
Antes de que os asustéis, recordad que esto es un escenario imposible. No hay que preocuparse porque esto pueda suceder, o al menos en los próximos miles de millones de años.
Fuente: Gizmodo
Este artículo fue modificado el 28 julio, 2018 8:40 am