La red de metro de Nueva York es un submundo de pasajeros silenciosos que, a pesar de montar muy cerca de otras personas, rara vez entran en contacto con sus compañeros de viaje. Un fenómeno fascinante que inspiró al artista, con sede en Brooklyn, George Ferrandi que pone a prueba el límite de los espacios compartidos del metro, en una obra titulada «Me sentía como si te conociese».
¿Cómo reaccionan los viajeros cuando notan que un extraño se ha dormido en su hombro?. Ferrandi se propuso encontrar la respuesta con la ayuda de Angela Gilland. Ambos llegaron al metro de Nueva York, iphone en mano, con el objetivo de capturar algunas de estas reacciones tan incómodas para muchos y tan surrealistas para otros.
“Me paseo por los trenes del metro de Nueva York, por lo general de noche, cuando los asientos están llenos. Me concentro en la forma del espacio entre la persona que se sienta a mi lado y yo. Intento, mental y emocionalmente, volver a esculpir ese espacio, es decir, remodelándolo desde un espacio rígido y vigilado entre extraños, al espacio suave y flexible entre amigos», explica el artista para contextualizar la fuente de su inspiración. «Cuando el espacio cambia palpablemente, y siento cómo el extraño que hay sentado a mi lado, se convierte en mi amigo, descanso mi cabeza sobre su hombro y espero a ver qué ocurre».
El artista cree que a veces es necesario interactuar con desconocidos para poder ampliar los límites de nuestro carácter. Piensa que con desconocidos es mucho más fácil ser más valientes, audaces, buenos o sexys, ya que podemos reinventarnos por completo ante sus ojos si lo deseáramos.
George Ferrandi está convencido de que las imágenes nos muestran una comprensión más profunda sobre la forma en que los neoyorquinos evolucionan para mantener su privacidad en los espacios públicos. Se trata de una idea preconcebida sobre la ternura entre gente extranjera y nos ofrece un pequeño contrapunto hacia la cultura del miedo que se cultiva en América.
Se trata de un proyecto muy alentador, pues mucha gente reacciona de forma positiva. Lo curioso reside en cómo estas personas se enfrentan a tal situación. El mejor resultado es cuando la otra persona acepta tácitamente la cabeza de Ángela sobre su hombro y ambos continúan su viaje en paz. La pregunta es, ¿cómo reaccionarías tú ante tal situación?.
Fuente: lostateminor
