Te contamos cómo hacer 3 famosos postres japoneses, paso a paso

Publicado 18 febrero, 2020 por Alberto Díaz - Pinto
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Tras el éxito cosechado por la tarta de queso japonesa de solo 3 ingredientes, hay que admitir que los nipones saben lo que se hacen cuando se trata de repostería. De hecho, todo el mundo se quedó flipando con el Mizu Shigen Mochi, no solo por su sabor, sino porque jamás habíamos visto un postre semejante, en cuanto a presentación y originalidad.

De este modo, y como la cocina japonesa suele ser una de las grandes desconocidas para nosotros los occidentales, hoy queríamos hablaros de 3 postres muy famosos en Japón, fáciles de hacer y que también están para chuparse los dedos.

Así pues, coged papel y lápiz y poned vuestros utensilios de cocina a punto porque los vais a necesitar. Comencemos:

Rikyû Manjû

El manjû es considerado una variedad de mochi, o pastel de arroz molido. Originalmente se llamaba mantou en chino, pero pasó a ser conocido como manjû cuando llegó a Japón. Hoy en día existen un montón de variantes, pero el tradicional es que que va relleno de una pasta dulce de judías llamada «Anko», la cual podéis encontrar en muchas tiendas especializadas en comida japonesa.

Ingredientes (para 12 unidades)

  • 130 gr. de harina de trigo
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/4 cucharadita de levadura
  • 80 gr. de azúcar moreno
  • 50 cc. de agua
  • 1 1/2 cucharadita de sake
  • Un poco de maicena
  • 300 gr. de anko (crema de “Azuki”)
  • 12 hojas de papel vegetal, de 3×3 cm. de tamaño aproximadamente, cada una.

Elaboración

  • Tamizamos la harina, el bicarbonato y la levadura.
  • Dividimos el «Anko» en 12 partes, haciendo bolitas, y reservamos. Si el Anko comprado es muy blando, lo pondremos a fuego lento moviendo con una paleta de madera y lo utilizaremos cuando esté completamente frío.
  • Vertemos el azúcar en una cazuela y añadimos el agua y dejamos reposar 20 minutos aproximadamente. Calentaremos a fuego lento hasta diluir el azúcar. Cuando enfríe, agregamos el sake, la harina, el bicarbonato y la levadura tamizados. Después amasaremos sobre una tabla, espolvoreada previamente con un poco de maicena, y dividiremos la masa en 12 partes.
  • Cogemos una de estas partes de masa resultante y hacemos una bolita con ella, la aplastamos, quedando redonda y fina. En el centro, colocamos una bolita de «Anko» y la envolvemos bien. Acto seguido ponemos el manjû sobre una de las hojas de papel vegetal preparadas anteriormente, quedando el cierre de la bolita directamente sobre le papel.
  • Ponemos las bolitas resultantes en una olla de vapor y cocinamos durante 8 min. a fuego fuerte. Cuando estén, las sacaremos y las abanicaremos un poco para que se enfríen (solo en la superficie). Servir.

Crema dulce Zenzai

Para esta receta utilizaremos los típicos mochis japoneses, así como la pasta dulce de judías o anko, ambos muy típicos de Japón y que podréis adquirir en supermercados especializados.

Ingredientes (para 2 personas)

  • 2 Mochi
  • 210 gr. de anko
  • 1 pizca de sal

Elaboración

  • Hornearemos el mochi, con cuidado de que no se queme y hasta que esté hinchado.
  • Acto seguido, metemos el Anko en una cazuela con 170 ml. de agua y ponemos a cocer a fuego medio, hasta que hierva.
  • Entonces bajaremos el fuego y agregaremos una pizca de sal. Después de probarlo, meteremos el mochi horneado y dejamos cocer durante un minuto.
  • Repartir en los cuencos y servir.

Mousse de chocolate

Este postre de chocolate con textura gelatinosa se ha vuelto especialmente popular entre los reposteros de todo el mundo, ya que es muy rápido, sencillo y está delicioso. Veamos lo que vais a necesitar y cómo se hace:

Ingredientes

  • 200 gr. de chocolate negro
  • 30 gr. de cacao en polvo, sin azúcar
  • 500 ml. de leche
  • 400 ml. de nata para montar o crema para batir
  • 60 gr. de azúcar moreno
  • 100 ml. de leche condensada
  • 16 gr. de gelatina en polvo neutra (o gretenina)
  • Agua

Elaboración

  • Ponemos la leche a calentar a fuego lento, nata para montar, el azúcar y la leche condensada. Removemos para integrar los ingredientes, sin dejar que llegue a hervir.
  • Mientras, deshacemos el cacao en polvo con el agua caliente y, aparte, echamos agua en la gelatina para que se vaya hidratando.
  • Cuando tenemos la mezcla caliente, sin hervir, incorporamos el cacao y el chocolate. Mezclamos bien hasta que no queden grumos. Cuando esté caliente y todos los sabores incorporados, retiramos del fuego y echamos la gelatina, removiendo bien.
  • Colamos la mezcla y la ponemos a enfriar unos minutos en el congelador. Cuando espese un poco, verteremos la mezcla en un molde alargado forrado con papel de horno.
  • Acto seguido, removeremos con un palillo de madera para quitar las posibles burbujas y meteremos la mezcla en el frigorífico para que refrigere durante aproximadamente 12 horas, o hasta que veamos que está lo suficientemente cuajada.
  • Transcurrido el tiempo, desmoldaremos en una fuente y espolvorearemos un poco de cacao en polvo por encima y listo para servir.

A continuación os dejamos un vídeo en el que podréis ver toda la receta completa:

Y si lo que estáis buscando es una versión sin gluten para celíacos, entonces tenéis que ver el siguiente vídeo:

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