La transformación de una vieja casa colonial, sin perder un ápice de su encanto

Publicado 20 noviembre, 2019 por Vanessa P.
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Hace poco vimos una casa de 300 años, a la que había dado una reforma realmente bonita, donde se mantenía toda su esencia. Hoy volvemos a tratar una de esas reformas impresionantes porque saben mantener la magia de la casa original.

El proyecto de renovación de esta casa colonial situada en Mérida (México) debía ceñirse a la naturaleza del edificio, ya que se trata de un Monumento Histórico según el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. Esta catalogación no permitía que se modificara el inmueble en sí, por lo que tocaba recuperar los elementos arquitectónicos ya existentes y mantenerse fiel a la obra original.

Y este fue el resultado…

Pero lo mejor está por dentro

La restauración de esta casa colonial se mantuvo fiel al original

En primer lugar, se procedió a recuperar una balconada de la fachada que ya había sido modificada anteriormente. También se optó por restaurar puertas ya existentes en el caso de que fueran recuperables, y sustituir los elementos demasiado estropeados o que no existían por réplicas.

Por otro lado, se reconstruyeron dos techos a imagen y semejanza de los originales, se recuperaron los suelos originales, se repitieron los acabados de las paredes y se introdujeron elementos constructivos de refuerzo ocultos como columnas de hormigón armado. Para la zona exterior del edificio, se optó por consolidar los espacios tal y como se encontraron, conservando las huellas del paso del tiempo.

Tras las reformas, la casa se transformó en un bar muy peculiar

Los nuevos usos del inmueble quedaron totalmente condicionados por la construcción original. No se adaptó el edificio para crear un bar sino que se aprovechó su estructura para que fuera un local muy especial. La ubicación de la cocina y su distribución, la zona de bar, la sala y los comedores fueron aprovechados para crear diferentes zonas y pasillos que las conectan entre sí.

El resultado fue un establecimiento poco convencional, lleno de recorridos sorprendentes para los visitantes y de zonas que van descubriéndose según caminas a través de ellas. Esto incluye un escenario a 40 metros visible desde la calle, un bar abierto, una alacena transitable y una cocina abierta al jardín, por ejemplo.

Ante la imposibilidad de incorporar baños al edificio, se construyeron en el patio

Era totalmente imposible incorporar los servicios dentro del edificio original, por lo que el diseñador de interiores Nauzet Rodríguez optó por construírlos en el patio, sumando un elemento contemporáneo a la construcción antigua. Se utilizó para esta tarea concreto reforzado, y junto a los baños de hombres, mujeres y discapacitados se creó una bodega y una oficina para el personal.

La estética del interior de la casa colonial es una mezcla entre lo rústico y lo industrial

El interiorismo del proyecto de reforma de la casa colonial se acabó vistiendo con una estética entre rústica e industrial. Se utilizó básicamente hierro y madera, evitando otros materiales no relacionados con la época y el origen del edificio original. Las instalaciones se encuentran a la vista, enfatizando el aire industrial y evitando que las paredes de piedra original de deterioren aún más por los trabajos de ocultación.

Gracias a esta reforma, la casa ha ganado años de vida

Como se puede ver, el resultado de la reforma de esta casa colonial fue excelente. Los reformadores y diseñadores de interiores consiguieron mantener su esencia a la vez que la transformaban en un local útil y más adaptado a los tiempos que corren. A pesar de todas las reformas, iluminaciones y muebles de aire industrial, la casa continúa teniendo un aire rústico y comparándola con cómo se encontraba antes de la restauración, ha ganado muchos años de vida.

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