Las reformas de baños pequeños suelen ser muy ambiciosas, ya que se pretende apovechar cada milímetro para lograr un cambio radical. Y aunque en algunos casos parezca imposible, es factible cambiar la realidad de un baño anticuado y poco espacioso, por un espacio cómodo y muy moderno.
¿Te gustaría tener un baño elegante como los que aparecen en las revistas? Te enseñamos unos inspiradores antes y después de cada espacio, lo que te dará ese empuje de empujón para animarte a realizar el gran cambio. Si muchos han convertido un baño anticuado e incómodo en un lugar alegre, luminoso y confortable, entonces tú también puedes hacerlo.
Modificar colores para dar más amplitud, agregar accesorios minimalistas para darle un toque innovador, y agregar detalles que aporten toques cálidos y naturales, son parte de las reformas de baños que harán un espacio increíble dentro del hogar, del cual no querrás salir.
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Se cambiaron las cerámicas, se agregó un gran cuadro para crear un espacio más amplio y con paredes color verde claro, se disfruta de un baño más cálido y tranquilo. Aunque no se cambiaron las posiciones del lavamanos y el sanitario, el baño se transformó por completo.
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Aunque conserva la sensación del modelo anterior, se actualizó funcionalmente. El resultado fue un baño lleno de luz con baldosas de estilo vintage, una bañera minimalista y abstracta, una ducha sin marco para crear más espacio y algunos detalles fantásticos.
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Era un baño completamente funcional, y aparentemente no tenía nada de malo, solo que se había convertido en un espacio monótono y anticuado. Para cambiar esa realidad, se apostó por un diseño más aireado y liviano. Las duchas sin marco permiten que pase la luz.
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Este espacio estaba estéticamente ocupado, anticuado y estrecho. Los cambios fueron drásticos, se necesitaba un toque de estilo. Desde el suelo hasta el techo, se instalaron baldosas blancas y una ducha de vidrio sin marco. El ambiente es mucho más acogedor ahora.
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El baño carecía de color y de estilo, ya que se ancló en los años 1980 y 1990. Para visualizar el cambio, se añadió el color que tanto necesitaba en el suelo y las alfombras, así como algunas plantas para un toque natural.
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Sin necesidad de romper el lavamanos y con un presupuesto ajustado, se logró un baño elegante, sin perder la esencia de lo clásico. Además, el color blanco le brindó amplitud y modernismo.
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Aquí vemos la clásica baldosa flamenca rosa de la década de 1950, así que era necesario innovar con otros diseños y colores. Los marcos de madera natural de color claro fueron el punto de partida, así como un espejo grande.
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Se transformó completamente el baño y se agregó una ducha de pared de cristal sin marco, con múltiples cabezales para un efecto de amplitud. Además, la pared de la ducha de piedra natural le aporta un toque natural.
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Como el baño es sumamente pequeño, el color blanco fue la opción dominante para el cambio, ya que refleja más luz que cualquier otro color y hace que los espacios pequeños se sientan más grandes. Se agregaron toalleros y accesorios de cromo para generar brillo, lo que permite un espacio cómodo y fresco.
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Los colores oscuros hacían que el espacio se viera mucho más pequeño y asfixiante, así que el color blanco representó mucha más amplitud y claridad para este baño. Además, los detalles naturales le brindaron el equilibrio que hacía falta.
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