Con los avances tecnológicos, sobre todo en el mundo de la telefonía, las emblemáticas cabinas londinenses tenían que renovarse o morir. Y es que en Reino Unido aún quedan 8.000 cabinas que, en el mejor de los casos, solo se utilizan una vez al mes, según los datos proporcionados por British Telecom.
Diseñadas por Sir Giles Gilbert en 1920, estas cabinas son reconocidas en todo el mundo y se han convertido en un sello propio de la cultura anglosajona. Así pues, para evitar su desaparición, se ha puesto en marcha una iniciativa para convertirlas en mini-tiendas.
Esta idea viene de la mano de Edward Ottewell y Steve Beeken, fundadores de la Red Kiosk Company y una institución benéfica asociada. La renovación incluye una mano de pintura, nuevo cableado eléctrico, vidrios especiales y, por supuesto, cerraduras.
Para poder abrir un negocio comercial en un lugar tan encantador es necesario pagar un alquiler anual de unos 4.200 €. Hasta la fecha ya existen al menos un centenar de ellas en funcionamiento, que incluyen desde bibliotecas de préstamo de libros basado en un sistema de confianza hasta un puesto de ensaladas, pasando por talleres de reparación de teléfonos móviles, tiendas de souvenirs e incluso un centro de primeros auxilios.
A continuación, os mostramos algunos ejemplos:
Vía: idealista
Fuente: Red Kiosk Company
Este artículo fue modificado el 7 septiembre, 2019 7:27 pm