El músico alemán Armin Küpper ha encontrado, en una tubería a medio construir, un inesperado acompañante musical. Al tocar su instrumento al lado de la abertura, gracias a la reverberación del sonido dentro de la tubería, esta le da la réplica a la perfección.
Según Küpper, descubrió esa tubería de metal un día mientras iba corriendo por Liedberg, un pueblo pequeño en el estado de Renania del Norte-Westfalia. Se paró y gritó y cantó dentro, descubriendo el mágico efecto. Regresó otro día con su saxofón, y desde entonces ha grabado varios «conciertos» en YouTube, experimentando también con otros instrumentos, como guitarras.
«El sonido de la tubería, en medio de esta soledad, siempre me hace sentir que no estoy solo», dice. «A veces no puedo para de tocar. Lo mejor es que, cuando refresca por la tarde noche, me siento en la tubería calentada durante el día y disfruto del atardecer tocando el saxofón».
Los vídeos son cautivadores, tanto por su música como por el peculiar escenario. Según cuenta en los mismos, muchas veces se ha encontrado con gente que pasaba por la zona y les ha ofrecido conciertos privados.
A Armin Küpper le gusta experimentar con la música: toca el saxofón, la guitarra y el didyeridú, un instrumento de viento tocado por los pueblos nativos australianos. De hecho, ha construido sus propios instrumentos. Hacer dueto con una tubería, sin embargo, no entraba en sus planes… pero ha sido todo un descubrimiento.
Además de músico, Küpper es escultor y pintor, y también ha trabajado con toda clase de materiales y técnicas. Puedes ver sus obras en su página web, y en su canal de YouTube encontrarás más vídeos musicales.
