Si te encuentras con una bicicleta blanca como la de la imagen, esto es lo que significa

Publicado 4 mayo, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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Es más que probable que, mientras paseáis por alguna ciudad, os hayáis topado con una bicicleta totalmente blanca afincada en algún poste, esquina, cruce o carretera. 

Bien, el motivo no tiene nada que ver con la estética, ni que al ayuntamiento del municipio haya decidido ponerlas para incentivar a la gente a que monte en bici de manera segura.  Se trata de un gesto simbólico, a modo de homenaje, el vestigio de un fatal accidente en el que murió un ciclista.

Se trata de un fenómeno mundial que nació para tildar las carencias normativas entorno a los ciclistas y en la memoria de los que perdieron la vida mientras iban en su bici. Algunas asociaciones se dedican a gestionar su mantenimiento y localización, desde donde se mantienen muy activos en las reivindicaciones frente a la paupérrima ley en estos casos.

Bicicletas blancas, lápidas urbanas en memoria de los ciclistas fallecidos

Las bicicletas blancas aparecieron por primera vez en los años 60 en Amsterdam, aunque por aquel entonces se trataba de un proyecto ciudadano para promocionar el transporte en bici, en el que un conjunto de bicis pasaron a estar disponibles gratuitamente para que la gente pudiera usarlas.  

La connotación nostálgica, sin embargo, nació en San Louis, Estados Unidos, en 2003, cuando el holandés Patrick van der Tuin presenció un accidente en el que un ciclista salió malparado. «Ciclista golpeado aquí«, rezaba un cartel que el propio Tuin colgó de una bicicleta pintada de blanco en el lugar del accidente.

Twitter / @silviacasorran

Aquella acción desinteresada tuvo un fuerte impacto que acabó por convertirse en una tendencia que pronto se propagó por todo el mundo. De hecho, en España existen ya unas 200 bicicletas blancas, distribuidas por ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Murcia o Girona, siendo esta última la primera en contar una de ellas. Una bici blanca que recordaba a Fátima, la joven hondureña que murió atropellada cuando se dirigía a visitar a una amiga.

Uno de los ejemplos más notorios y emotivos en nuestro país es el de Rebeca Borras, la joven de Valencia que fue atropellada el 13 de enero de 2013 por Diovani Alexis, quien conducía bajo el efecto del alcohol y las drogas. 

Hoy, cuatro años después de aquel trágico accidente, en la intersección donde murió Rebecca podemos una bici blanca en memoria suya, siempre ataviada de flores y con una pequeña placa en la que se puede leer:

Twitter / @blackcoxst

«En memoria de Rebeca Borras, el amor de mi vida. Asesinada por un conductor ebrio el 13-1-13. Te echo mucho de menos pequeña»

El responsable de tan emotivas palabras es el novio de la joven, Duke Cientotres, quien lleva todo este tiempo velando por su lápida ciclista y luchando contra el ayuntamiento para que este no borre la memoria de Rebeca.

Ahora, cada vez que veáis una bicicleta blanca por la ciudad, sabréis que detrás se esconde una trágica historia.

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