El síndrome del cautiverio, o cómo una paciente ha marcado la vida de su propia cuidadora

Publicado 15 octubre, 2019 por Vanessa P.
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Ser enfermera no es un trabajo sencillo y, por supuesto, hay días más fáciles que otros. En este caso, María Alonso tuvo un día difícil con una paciente que padece Síndrome de Cautiverio y que se encuentra ingresada en la UCI de un hospital. Al terminar su jornada, decidió compartir en su cuenta de Twitter la historia de la paciente y cómo avanzaba en su trato con ella.

En ocasiones, un turno en la UCI puede ser físicamente y psicológicamente agotador

La enfermera comenzó a cuidar de una paciente con Síndrome de Cautiverio

A pesar de que María no es una enfermera habitual en la UCI, terminó allí de rebote y le tocó atender a una paciente con una cruel condición. La joven, que tiene la misma edad o menos que la enfermera, quedó atrapada dentro de su cuerpo después de un daño cerebral. A pesar de que es plenamente consciente, no puede moverse, hablar, tragar, respirar o pestañear.

¿Qué es el Síndrome de Cautiverio?

El Síndrome de Cautiverio consiste en una parálisis prácticamente total, mientras que la consciencia y las funciones mentales se mantienen intactas. La persona afectada por el síndrome no puede realizar expresiones faciales, moverse, hablar, o comunicarse por sí misma. En cambio, sí puede realizar movimientos apenas perceptibles en ocasiones, y mover los ojos hacia arriba y hacia abajo. Algunos pacientes también pueden parpadear.

La importancia de los micromovimientos en la comunicación con pacientes de este Síndrome

Esta condición es muy dura tanto para el paciente como para sus allegados y las personas que le cuidan, ya que se sabe que la persona que se encuentra así es plenamente consciente de ello y puede escuchar y saber qué ocurre a su alrededor. En cambio, igual que en el estupor o el coma, no puede responder de forma obvia de ninguna manera.

Afortunadamente, si las personas que le rodean se percatan de micromovimientos con los ojos, la cabeza o parte de las articulaciones, al igual que hizo María con su paciente, sí se puede establecer una buena comunicación. Con el tiempo, las personas con Síndrome de Cautiverio aprenden a comunicarse y a responder a las preguntas como buenamente pueden.

La historia de María y su paciente se viralizó en Twitter

La condición de una persona joven como es su paciente tocó personalmente a María, que empatizó y supo interesarse por ella. A lo largo del día, se esforzó por mantenerla cómoda y entretenida, por hablarle de temas que le interesaran personalmente y por captar sus pequeñas respuestas.

Al llegar a su casa, la enfermera comenzó a informarse por el Síndrome de Cautiverio y sobre cómo comunicarse con alguien tan cercano al coma. Además, compartió la historia en Internet. El buen trato que le ofreció a la joven fue apreciado en Twitter y recibió numerosas felicitaciones por ello.

María recibió miles de interacciones y mensajes bonitos

Con más de ocho mil retuits y más de veinte mil favoritos, la historia se viralizó y fueron cientos de usuarios los que le respondieron con palabras bonitas y de agradecimiento. Desgraciadamente, no todo el profesional médico da un trato tan brillante a sus pacientes, y no todo el mundo tiene la misma pasión por su profesión. María agradeció humildemente todas las palabras de los demás usuarios que le interaccionaron en Twitter y aclaró que su profesión es muy bonita y que intenta dar lo mejor de sí misma. Además, aseguró que le contaría a su paciente sobre todos los mensajes de apoyo y la repercusión que tuvo la historia.

 

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