Lituania es uno de los países europeos más desarrollados económicamente hablando. Al igual que la mayoría de los países del norte de Europa, se preocupan bastante por el medio ambiente, y sus explotaciones agropecuarias y forestales siguen una política sostenible.
Su paisaje es muy verde en primavera y verano, pero pasa a convertirse en blanco con la llegada de las nieves en otoño e invierno. Estas paradisiacas estampas son las que han animado a un multimillonario letón a crear allí una ciudad paradisiaca.
El susodicho compró más de 3.000 hectáreas de terreno en bosque salvaje. Aquí es donde ha empezado a construir lo que ha llamado «Sun City» (Ciudad del Sol).
Situada en las inmediaciones de la villa de Cesis, a 80 kilómetros de Riga, la capital del país letón, esta ciudad recuerda, inevitablemente, a un pueblo Hobbit de El señor de los anillos. La zona se encuentra plagada de exuberante vegetación y la calma forma parte del paisaje.
Pero si quieres vivir en Sun City hay una serie de reglas y peculiaridades que debes conocer. No es que sean unas normas excesivamente radicales ni exigentes, pero debes saberlas y cumplirlas por el correcto funcionamiento de la comunidad.
Todas las casas tienen un máximo de tres pisos y están fabricadas con materiales ecológicos. Además están construidas teniendo en cuenta las peculiaridades del terreno, de forma que ninguna casa es visible desde la ventana de otra. Esto garantiza una total privacidad a la hora de vivir allí.
Cerca de cada una de las 300 viviendas se encuentra un pequeño lago y un bosque. Todo esto viene incluido en el precio del terreno. Cada parcela suele ocupar entre 0,4 y 1,3 hectáreas.
Las casas están todas equipadas con alcantarillado central (todo está preparado para que no afecte a los pinos y abetos del entorno), internet de alta velocidad, y conexión eléctrica. Cada vivienda incorpora una bomba de calor geotérmica excavada a unos 90/100 metros de profundidad, de esta forma se convierte la energía de la tierra en calor para las casas.
Este calor es suficiente para mantener la casa a una temperatura ideal durante todo el año y calentar el agua. En caso de que en invierno haga algunos días de especial frío, cada casa dispone de una chimenea que ayudará a mantener la temperatura. Igualmente los servicios de recogida de basuras y otras comodidades urbanas también se encuentran disponibles.
En esta ciudad bosque también hay unas reglas de obligado cumplimiento. Está prohibido construir una cerca o vallar la propiedad. No se puede tener un perro guardián, aunque esté atado con cadena. En caso de querer tener un perro debe vivir en casa. La razón de esta regla es que ciervos, corzos y otros animales salvajes que viven en las inmediaciones puedan pasear líbremente por donde les plazca, un perro guardián los ahuyentaría.
También están prohibido el uso de vehículos acuáticos motorizados, fuegos artificiales u otras actividades que puedan perturbar la calma del lugar. Todas las plantas y animales del lugar deben ser tenidos en consideración a la hora de llevar a cabo cualquier actividad o construcción.
Para los posibles compradores rusos y bielorrusos, Sun City ofrece ciertas facilidades especiales. La compra de una casa viene con su dirección postal, pero puede ser declarado como «local» por lo que tendrá menos impuestos durante el primer año.
De momento se han vendido ya 150 parcelas de las 300 disponibles. Para haceros una idea del precio, la parcela Tiibites, con su correspondiente vivienda de 3 pisos, su trocito de lago y bosque y una superficie total de 0,44 hectáreas se ha vendido por 94.000€. Hay que destacar que el diseño de cada casa es único, por lo que no encontraremos 2 viviendas iguales.
Fuente: World Wide Travelling, Artículo traducido y adaptado por Lavozdelmuro.net
