La taquicardia es una condición que genera más de 100 latidos por minutos en el corazón. Existen varios tipos, y los motivos que las causan pueden variar, desde realizar ejercicios de manera exhaustiva o experimentar una situación de estrés. ¿Sientes que tu corazón late más rápido de lo normal? Descubre cómo puedes prevenirlas y actuar en esa situación.
Cuando empieza a producirse la taquicardia, el corazón no es capaz de bombear la sangre de forma eficiente al resto del cuerpo, lo que hace que algunos órganos o tejidos se queden sin el oxígeno suficiente. Esto trae como consecuencias mareos repentinos, dificultad al momento de respirar, pulsaciones muy rápidas, dolores en el pecho y en algunos casos, se genera desvanecimiento.
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Estos son los tipos de taquicardia:
Supraventricular
Se presenta cuando fallan las señales eléctricas en las cámaras superiores y genera que la frecuencia cardíaca se acelere. El corazón late tan rápido que no puede llenarse de sangre antes de que se contraiga. Esto también afecta al resto del cuerpo, ya que hay una reducción del flujo sanguíneo.
Ventricular
Se trata de una frecuencia cardíaca rápida que se inicia en las cámaras inferiores del corazón, y se produce cuando las señales eléctricas en estas cámaras se disparan de manera incorrecta. Una vez más, el corazón late tan rápido que no puede llenarse de sangre ni bombear al resto de su cuerpo.
Taquicardia sinusal
Se genera cuando el marcapasos natural del corazón, envía señales eléctricas más rápido de lo normal.
¿Qué causa la taquicardia?
Los factores pueden variar, como por ejemplo, realizar actividad física extenuante, fiebre alta, sentir miedo, el estrés o la ansiedad, ciertos medicamentos y drogas. Además, la taquicardia puede desencadenar otras afecciones como la anemia, problemas de tiroides, ataques cardíacos o insuficiencia cardíaca.
En el caso de la taquicardia supraventricular, es más común en personas que tienen el hábito de fumar, beber alcohol en exceso, o consumir mucha cafeína. Por lo general, se relaciona con ataques cardíacos.
La taquicardia de tipo ventricular, se relaciona con trastornos cardíacos más graves, como la falta de oxígeno, y otras afecciones como la sarcoidosis, problemas estructurales del corazón como una miocardiopatía, medicamentos o desequilibrio electrolítico. La principal sintomatología es la hinchazón de la piel y de los tejidos corporales. En la mayoría de los casos el motivo se conoce con exactitud.
Indistintamente del tipo de taquicardia que se padezca, los síntomas son generales, tales como:
- Mareo
- Aturdimiento
- Falta de aliento
- Dolor de pecho
- Palpitaciones del corazón
En algunos casos extremos, la persona puede quedar inconsciente o sufrir un paro cardíaco. Sin embargo, no toda frecuencia cardíaca rápida debe generar una alerta
¿Cómo detectar una taquicardia?
Es posible mediante un electrocardiograma, donde se registra la actividad eléctrica del corazón y permite visualizar factores anormales que se estén presentando. Para ello, es propicio la utilización de un monitor portátil llamado Holter, el cual muestra las señales del electrocardiograma durante 24 horas.
Otra manera es a través de una prueba de esfuerzo, la cual se realiza mediante una caminata en una cinta, mientras se supervisa la actividad del corazón. Existen otras técnicas como medir las variaciones del campo magnético del corazón.
¿Cómo calmar la taquicardia?
- El estrés es uno de los motivos que acelera las palpitaciones del corazón, ya que la emoción puede hacer que la adrenalina se dispare. Pero controlando el estrés mediante terapias de relajación, como las clases de yoga o la meditación, puede ayudar.
- Sentarse con las piernas cruzadas y respirando lentamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, es un excelente método de relajación. Lo ideal es repetir este proceso hasta que se sienta un estado de tranquilidad.
- También es importante mantener el control del estrés durante todo el día, no solo cuando se sienta palpitaciones aceleradas. Un ejercicio fácil y práctico es realizar cinco respiraciones profundas cada 1 o 2 horas para calmar su mente y mantener el cuerpo relajado.
- Otra opción para calmar la taquicardia, es mantenerse hidratado, ya que cuando hay un cuadro de deshidratación, la sangre puede volverse más espesa, lo que hará que el corazón sea haga más pesado. Esto aumenta el pulso y potencialmente provocarle palpitaciones.
- Así que no espere sentir que el pulso suba para tomar agua. También, si nota que el color de la orina es amarillo oscuro, es recomendable tomar mucho líquido para evitar las palpitaciones.
- Mantener los niveles de estrés bajos puede ayudar a evitar episodios de latidos cardíacos rápidos, así como a reducir la frecuencia cardíaca en reposo con el tiempo.
Consejos para un corazón saludable
- Hacer ejercicios durante 2 horas en total al día, al menos 3 días por semana
- Mantener los niveles de colesterol bajo
- Consumir frutas y vegetales
- Revise la presión arterial frecuentemente
- Mantener un peso corporal saludable
- Dejar malos hábitos como fumar o beber en exceso
