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Tardó 5 días en hacer una tarta inspirada en Ralph. ¿El resultado? te costará creer que es real

Durante los últimos años, el mundo de la repostería parece que se ha vuelto a poner de moda, y en especial, el de las tartas. El elemento estrella, que hace posible estos asombrosos diseños, es el fondant, que aunque se remonta a la época renacentista, no fue hasta hace unos años cuando se empezó a gestar el «boom».

A caballo entre la pastelería y el arte, el fondant es una pasta elástica dulce y maleable que se utiliza para recubrir pasteles, galletas, cupcakes, etc. Sus ingredientes base son agua, azúcar y glucosa, pero podemos encontrar versiones mejoradas con gelatina, nubes, harina, mantequilla o incluso glicerina y pegamentos comestibles.

Gracias al fondant y a la creatividad, Kylie Mangles ha podido elaborar esta fantástica e impresionante tarta de Ralph Wiggum, uno de los personajes más carismáticos de Los Simpson, inspirándose en el diseño de Eric Flores, en el que Ralph aparece como una especie de zombie diseccionado por la mitad. Veamos paso a paso cómo fue creando esta maravilla que le costó 5 días:


Con los ingredientes y la paciencia necesarios, se puso manos a la obra.

Preparación del fondant y del bizcocho que va por dentro del Ralph.

Estos son los bizcochos que van a formar parte del cuerpo de Ralph. ¡Tienen una pinta estupenda!

Como veis hay que darle la forma al bizcocho poco a poco.

Estas son las partes que se irán añadiendo después para que la tarta vaya tomando forma. Huesos manos y pies.

La cabeza, el brazo y la pierna.

El torso terminado.

Esto serán las entrañas del pobre Ralph, todas comestibles por supuesto.

Impresionante trabajo de moldeado y pintura en el que la cabeza va tomando forma.

Se juntan la cabeza y el tronco.

Aquí ya se van añadiendo detalles como la camisa, los intestinos y la columna vertebral. ¡Todo elaborado con fondant!.

El nivel de la tarta es impresionante por la cantidad de detalles que tiene.

Misculos, huesos, entrañas y cerebro, todo casi listo para comer.

Aquí la podemos ver completamente terminada. Es una obra maestra de la repostería.

¡Qué pena tener que cortar una tarta como esta!

Pero eso sí, tiene que estar de muerte.

Como habréis podido observar, el mundo de la repostería en el s. XXI no parece tener ningún límite. Tan sólo hay que tener mucha creatividad, paciencia y buena mano con las tartas. Seguro que muchos de vosotros realizáis tartas impresionantes, así que te animamos a que compartas tus experiencias reposteras con nosotros, a través de Facebook o en vuestros comentarios.

Fuente: imgur

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