Hay escenas que jamás nos cansaremos de ver y hoy vengo a mostraros precisamente una de ellas 😉
La madre de Carter, el bebé que protagoniza nuestra historia, solo quería supervisar cómo se encontraba cuando irrumpió en el salón, pues el pequeño estaba con fiebre y necesitaba bastante atención. Pero, para su sorpresa, Carter no estaba solo.
Toby, el perro que la familia había adoptado un año antes después de que alguien le abandonara, abrazaba y velaba por su bebé en su corta ausencia.
Como veréis a continuación, a pesar del trancazo y el malestar, al pequeño se le ve bastante a gusto siendo abrazado por su amigo mientras mira fijamente la televisión.