«Consejos vendo qué para mi no tengo», así se podría resumir el comportamiento de los adultos que aparecen en el siguiente experimento social. En él podemos ver como un niño de 10 años de edad, pide fuego a varios fumadores con la intención de encenderse un cigarrillo.
La mayoría de ellos, como es obvio, suelen regañar al niño y pedirle que cese en su empeño de fumar argumentando que es «malo» o «muy perjudicial para la salud». Un comportamiento loable, pero ciertamente hipócrita, ya que el argumento tiene escasa validez cuando viene de una persona que precisamente está fumando en ese momento.
Sorprendentemente, algunos adultos le piden tabaco o se lo roban, e incluso alguno le proporcionar fuego.
En serio, no alcanzo a entender cómo un adulto en su sano juicio ayuda a un niño de 10 años a encender un cigarro. ¿Qué tipo de sociedad estamos creando?
El tabaquismo mata a más personas al año que el alcohol, las drogas, los accidentes de tráfico. 6 millones de personas, unas 60.000 personas solo en España. Lamentablemente los fumadores se inician en este pernicioso hábito cada vez más jóvenes, en torno a los 13 años de edad.
Fumar no es un juego, si eres fumador, tal vez sea un buen momento para buscar ayuda profesional y dejarlo. Si no lo haces, cuando encuentres a un niño iniciándose, actúa como un adulto responsable.
Original: Would You Prevent a Child From Smoking?
